Me despierto por la luz que entra por la ventana, me intento levantar pero unas manos aferradas a mi cintura no me lo permiten. Abro los ojos asustada, pero al ver a Jorge pegada a mi las imágenes del día anterior pasan por mi cabeza y mi cuerpo se relaja de golpe, y una sonrisa tonta se dibuja en mi cara.
Le peino el poco pelo que cae sobre su frente con mis dedos y depósito un beso pequeño en sus labios. Cuando mis labios dejan de tocar los suyos una pequeña sonrisa sale de los sueños, y sus ojos penetrantes se abren poco a poco hasta conectarse con los míos. Me acerca más y más hasta pegarme por completo a su cuerpo hasta rozar nuestros labios en un beso suave, es tan dulce que mi cuerpo empieza a estremecerse y un calor me invade, un calor desbordante que pide salir a gritos de mi cuerpo y manejar la situación. El beso empieza a subir de tono y el control que tengo sobre mi cuerpo desaparece. Mis manos cogen desesperadamente su camiseta quitándola de golpe de su cuerpo y dejando sus marcados abdominales a la vista. Le examinó descaradamente,mientras que mis manos se pasean de arriba a bajo por su pecho sin una pizca de pudor.
Los besos y los roces empiezan a subir de intensidad, la ropa a desaparecido hace tiempo de nuestros cuerpos, los que aún contienen la ropa interior sobre ellos.
De repente unas imágenes que pensé olvidadas y encerradas con llave en mi cabeza empiezan a volar en mi interior, el miedo, el dolor y la repulsión vuelven a mi. Empujó su cuerpo lejos del mío de golpe y atrapó la sábana que tengo más cerca para taparme. Jorge me mira preocupado y yo solo puedo romperme, los recuerdos de esa noche me golpean me destrozan de nuevo, mi cuerpo empieza a temblar y las lágrimas salen apresuradas de mis ojos sin poder hacer nada para remediarlo.
Intenta acercarse, pero yo solo puedo alejarme más como un perro asustado al que acaban de regañar, me abrazo a las sábanas demasiado fuerte hasta hacer doler mis dedos, pero eso no evita que siga haciéndolo.
-¿Jessy que te pasa?- escucho sus palabras pero estoy tan inmersa en los recuerdos que mis labios están sellados, el silencio inunda la habitación. Poco a poco se va acercardo a mi sobre el colchón y cuando está lo bastante cerca me abraza fuerte, aguantando los golpes y empujones descontrolados que salen de mi. - Tranquilizate Jessy estoy aquí contigo, nadie te va a hacer daño yo te protegeré siempre - Me susurra palabras tranquilizadoras al oído hasta que los sollozos van cesando, y voy recuperando el control.
Cuando ya me he calmado las palabras sobran, después de lo que a ocurrido no es momento de hablar de ello sino volverá a darme otro ataqué de pánico.
Los minutos pasan y sus brazos son tan confortantes que me pierdo en ellos, me pierdo en el olor de su colonia demasiado masculino pero a la vez atrapante.
Me pierdo en las pequeñas pecas casi transparentes de su cuello, me fijo en la sexy marca de media luna de su nuca y sobre todo me llenan sus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo.
Después de un largo rato disfrutando de su contacto sobre mi, su cuerpo se relaja y sus brazos descansan sobre mi cuerpo.
-Gracias, gracias por no preguntar, gracias por hacerme volver a la realidad- las palabras salen muy rápidas de mi garganta y mis nervios no ayudan demasiado a que salgan más calmadas, estoy nerviosa, nerviosa por la cantidad de preguntas que leo en sus ojos, se que necesita respuestas pero no estoy preparada aún no puedo contarlo, no lo he hablado con nadie. Ana sabe una parte de la historia la otra está escondida en mi interior, en mis recuerdos esos que me destruyen cada vez que vuelven a mi cabeza. Es tan doloroso lo que paso esa noche, es tan terrible que no le deseo ni a mi peor enemiga pasar por algo así. Estoy hundida mental y psicológicamente. He tratado de pasar página de hacerme fuerte pero no puedo no puedo y más después de ver sus asquerosos ojos sobre mi, y esa sonrisa burlona que tanto me gustaba, y la que ahora me produce arcadas, hasta hacer salir la bilis de mi interior.
-Jessica no me des las gracias es lo que tenía que hacer, eres importante para mi y me estoy dando cuenta que demasiado, sabes algo eso me asusta pero voy a luchar por lo que siento sin importar las dificultades que la vida me ponga en el camino. Por ti por mi, por nosotros- mis ojos se llenan de lágrimas, no quiero que el tenga que aguantar mis problemas, no quiero que el sepa toda esa mierda y se aleje de mi. Pero llamarme egoísta solo quiero disfrutar un poco más de el, disfrutar de sus labios, de sus abrazos y de lo viva que me siento cuando estoy con el.
Con sus manos seca el surco de mis lágrimas dulcemente dejando a su paso una sensación electrizante sobre mi piel. Una sonrisa se dibuja en su cara, no hay reproches, no hay preguntas, ni si quiera hay miradas serías ni enfados. Mis manos se posan en su cara rozando con las yemas de mis dedos el comienzo de su barba de dos días, mi dedo roza sus labios mientras que su mirada sigue cada uno de mis movimientos, delineó sus seductores labios hasta atraparlos con los mios y volver a comenzar una guerra de sensaciones, de mariposas queriendo escapar, de sentimientos tan grandes que ninguno es capaz de saber hasta donde pueden llegar.
Los besos son dulces, largos y deliciosos hasta quedar sin respiración, sus manos no se mueven de mi cintura algo que agradezco demasiado. Separa sus labios de los míos para coger aire, nuestras respiraciones son entrecortadas lo que me hace soltar una gran carcajada de golpe que para su sorpresa y la mía nos deja a ambos riendo sin parar por unos largos segundos.
-¿Oye señorita sabes que has perdido la apuesta? - los ejes de mi cabeza empiezan a funcionar y la noche anterior pasa de golpe haciéndome reír de nuevo.
-Si, lo se. Por favor se bueno conmigo- pongo pucheros como un perro y la sonrisa que tanto me gusta dibuja sus labios.
-Siempre lo soy y siempre lo seré- y pegando nuestros labios de nuevo sellados el trato que tendré que pagar.Aquí otro capitulo,disfrutarlo mucho un beso enorme.Que sera lo que le paso a Jessi? Dejarme vuestras respuestas un abrazo
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Enamorada De Mi Guardaespaldas #PGP2024
RomanceEl amor no rige de edades ni de clases sociales. El amor es ese sentimiento que llega sin más, ese que nos hace soñar, reír y hasta llorar. Y cuando llega no te puedes escapar porque aunque quieras no podrás. Acompaña ha Jessica y Jorge en esta hist...