Dulce Acosador ↬ (Jin y tú)

Capítulo 27: Intimidad

Narra (T/N)______:

Mi vida comenzaba a tener un rumbo más tranquilo a pesar de todos los desastres que he pasado, a veces es bueno recordar el pasado con buenos momentos que hemos vivido con el paso del tiempo, crecemos y formamos lo que somos al volvernos "maduros" o unos "adultos".

Lamentablemente, a veces lo malo pesa demasiado en nuestro interior, sinceramente no sé de donde provengan lo que sentimos en cada momento, pero mi cabeza no duele cada vez que estoy triste. Es todo un enigma para mi vida mis sentimientos, como casi cualquier persona, nos convertimos esclavos de nuestros pensamientos en la mayoría de las veces, inclusive divago...

"El «a veces» siempre está presente en mis palabras..."

Y aquí me encontraba, sentada en la banca donde lo vi por primera vez y divagando por mis pensamientos mientras Soo-Ji hablaba con Jungkook, no sé muy bien de qué, pero lo que si sabía muy bien es que era el mal tercio ahí, pero Soo-Ji me quería tener ahí a fuerza y tampoco es como que tuviera ganas de discutir por algo tan tonto en estos momentos, sólo lo esperaba a él, a Jin.

—(T/N)______. -escuche la voz suave de Soo-Ji.

—¿Mmm? -levante mi cabeza para poder verla.

—Jungkook y yo iremos a una cafetería cercana. -ya sabía lo que venía- Me preguntaba si...

—Está bien, vayan. Yo tengo que esperar a alguien. -le sonreí suavemente.

—Perdona, en otra iremos a donde tú quieras (T/N)_____. -me abrazo fuerte.

—Está bien, está bien. -la separé antes de que me partiera en dos- Ve por él campeona. -le guiñe el ojo.

Me sonrió antes de irse y tomo la mano de Jungkook, él también se despidió de mí con un ademán. Ya era hora de que esos dos salieran, creo que estaba más desesperada por esto que la misma Soo-Ji. Cuando dos personas se aman no hay que impedir el paso, mucho menos ser la causa de tropiezo entre ambas partes.

Cuando ya no pude divisar en mi horizonte a los tortolitos, decidí volver a sentarme en la banca para esperar a Jin, no duré mucho tiempo sentada cuando vi como su carro negro se estacionaba justo enfrente mío

Me levante rápidamente y me acerque al carro, del otro lado estaba Jin saliendo para poder encontrarse conmigo.

—Amor... -me llamo en un tono suave antes de abrazarme.

—Jin. -dije mientras mi rostro reposaba en su pecho y mis brazos rodeaban su cuerpo- ¿Estás bien? -pude sentir como estaba tenso su cuerpo.

—Oh, este... -me separo suavemente de él- ¿A qué viene esa pregunta? -me miro de manera curiosa.

—Lo pude sentir por tu cuerpo... -no le mentiré- Normalmente la piel de tu espalda al abrazarte con ropa o sin ropa se siente suave y tus músculos relajados, ahora te siento tan rígido Jin... -tome sus manos.

—Wow, buena observadora cariño. -soltó sus manos de las mía y las poso en mi rostro- Por eso te amo. -sin más me beso, un beso suave lleno de amor.

—Gracias Jin... -lo abrace nuevamente...

"Me encanta poder tener cualquier contacto físico con él..."

—¿Quieres salir hoy o quedarte en casa? -pregunto con una sonrisa.

—Lo que tú desees Jin... -le devolví su sonrisa.

Cierto era que mi casa, obviamente me recordaba a mi padre, era triste no poder verlo por ahí cocinando o quedándose dormido viendo televisión, pequeños detalles que extraño con todo mi corazón. Gracias a Jin no he sentido mucho la pérdida de mi padre, sigo queriendo a mi padre, pero no me duele su recuerdo, Jin se ha encargado de hacerme ver que nuestros seres amados que se van dejan recuerdos que deben hacernos sonreír, no llorar, como mi amado padre.