Dulce Acosador ↬ (Jin y tú)

Capítulo 23: Perfecto

Narra (T/N)______:

Sentí los rayos del sol colocarse en mi rostro, al abrir mis ojos noté que éstos se estaban colando por la ventana, al levantar un poco la mirada pude apreciar la belleza de Jin, los mismo rayos de sol que molestaban mis ojos rozaban el rostro fino de Jin, no me había tomado el tiempo de ver cada uno de sus rasgos, la comisura de sus hermosos labios, su fina nariz, sus cejas perfectas...

"Sin duda Jin es perfecto..."

No entiendo el porqué de como el se fijó en mí, nunca he sido la chica despampanante de belleza o algo por el estilo, siempre he sido sencilla en todos los sentidos. De la nada recordé todo lo que había sucedido el día anterior, he dormido demasiado que olvide por completo la noción del tiempo y también de lo que había sucedido, mi padre...

—Mi padre ya no está... -otra vez ese profundo dolor se sintió dentro de mí.

—¿Mmm? -Jin se estaba levantando.

—Mi padre... -Jin abrió sus ojos de golpe al escucharme.

—Amor... -me apego a su pecho- Aquí estoy, si quieres llorar está bien, estaré aquí para consolarte. -me beso en la cabeza.

No dije nada más, comencé a llorar, la costumbre de tener a mi padre conmigo era lo que me dolía, saber que ya no está la única persona que me crió cuando yo no podía valerme por mí misma, el vio todo de mí, mis primeros pasos, mis primeras palabras, me dio el amor que no recibí cuando mi madre se fue por lo de su enfermedad, sé que él aunque estuviera dolido me daba su mejor sonrisa...

"Esa sonrisa era única..."  

Una sonrisa que ocultaba todo el dolor que sentía en ese momento, no soy tonta, me di cuenta de lo que sufría mi padre por la partida de su "amor". Yo no sé tampoco como reaccionaría al saber que la persona que creí que estaría por siempre conmigo me dejé de la noche a la mañana, valiéndole todos mis sentimientos o todos los buenos momentos que creamos juntos en tan corto período de tiempo.

Ahora que he estado con Jin, me de dado cuenta de varias cosas acerca de lo que llaman "amor". El tiempo al lado de esa persona pasa volando, al parecer, nunca es suficiente, saber que con esa persona tu mundo no se derrumba, saber que tienes un soporte o un hombro en el cual llorar, así como ahora. 

Caí en cuenta que me encontraba aferrada en el hombro de Jin llorando desconsoladamente mientras él me abrazaba y besaba mi cabeza de vez en cuando. No era justo que Jin viera todo mi dolor.

—No... -intenté separarme de él pero me detuvo y se me quedo viendo.

—¿No qué, amor? -me miraba fijamente mientras poso su mano en mi mejilla.

—No quiero que me mires así. -agache la mirada.

—Es un poco tarde cariño. -tomo mi barbilla y levanto mi rostro- Está bien llorar, sería estúpido que resistas tus ganas de llorar porque no quieres que te mire así, es de humanos llorar amor. -me miro serio.

—Pero no tanto y no todo el tiempo. -poso uno de sus dedos en la comisura de mis labios y los acarició suavemente.

—Sh... ¿Sabes? -sonrió mientras me miraba directo a los ojos- Llorar siempre ha estado bien, libera todo lo malo que guarda nuestro cuerpo. Es increíble como unas gotas que brotan de tus ojos curan un dolor profundo en el fondo de tu corazón. -sonrió de lado.