Narra Jin:
—Siendo sincero. -suspiré cansado- No sé como expresarme sin que se malinterprete o que quede como un enfermo. -mis ideas se estaban haciendo un revoltijo últimamente, no podía controlarme.
—Jin, querido. -tomo mis manos y las envolvió entre las suyas- Para poder ayudarte necesito que me digas las cosas con sinceridad, está demás que te diga el discurso sobre puedes confiar en mí y todo el rollo. -me sonrió.
—Es que no puedo hacerle esto a (T/N)______. -baje mi cabeza.
—Jinnie, mírame... -tomo mi barbilla y elevo mi rostro- No eres un monstruo y yo lo sé, siempre piensas en los demás antes de actuar aunque en el proceso te lastimes, eres un ángel Jinnie... -acarició mi mejilla.
—Gracias... -repose más mi rostro en su mano- Pero sabes que estoy muy lejos del cielo como para ser uno. -cerré los ojos y pensé en todos mi oscuros deseos.
Varias veces me consolé a mí mismo creyendo que pasaría, que todo era una etapa, que mis gustos son demasiado enfermizos como para ser reales. Nunca llegué a la conclusión de como puedo encontrar placer por medio de la sumisión de alguien más, siempre me dejé llevar por mis instintos y con (T/N)______ no era la excepción, no sé si llamarle suerte o destino a su entrada en mi vida, nos conocimos mal y lo reconozco.
—Jin, la vida es el infierno en sí. -acarició mi cabello- Pero ya es decisión propia si quieres dejarte sucumbir por tus propios "demonios" y en lo personal, no te lo digo por ser tu mejor amigo, no, en lo personal no me parece que seas malo o que tus gustos sean de otro mundo. -abrí mis ojos.
—Jiminnie, sabes que me fascina el BDSM... -lo miré- Y eso está mal. -me separe de él.
—Jin, eso no está mal o bueno, dependiendo al nivel al que lo lleves. -hizo una mueca.
—Jimin, sé que se escuchará mal pero... -respiré y cerré mis ojos- Quiero amarrarla en la cama, doblegarla a mi voluntad, azotarla, hacer que me pida más, enterrarme en ella, dejarle marcas que tarden en borrarse o es más, que ni se quiten, darle a entender que es sólo mía y de nadie más, mía, mía y mía. -abrí de nuevo mis ojos y la expresión de Jimin era tan serena.
—Jin, ojalá Namjoon dijera o hiciera eso conmigo. -tomo mi hombro y me sonrió- No le miro nada malo. -negó con delicadeza.
—Jimin, tú estás igual de enfermo que yo. -reí con suavidad- No es normal que tengas una posesión tan grande sobre alguien ni que desees que alguien la tenga sobre ti. -no sé si estoy en lo correcto...
"Pero si es de ella no puedo evitar actuar con mis sentimientos, perdiendo la razón..."
—El problema está en que te sientes culpable porque está embarazada. -poso su mano en su barbilla- ¿O me equivoco? -alzó su ceja y lo mire sorprendido.
—No. -tiene razón.
—Tengo la razón. -asentí- Descuida cuando nazca el bebé y después de un tiempo prudencial podrán volver a la misma vida sexual de antes. -reí fuerte.
—Sabes que eso es pura mentira, un bebé abarca todo e imagina si el hijo de esa mujer termina siendo mío, moriré de amor con dos criaturas pero a la vez de abstinencia. -sobé mi rostro con frustración.
—¿Quién quita? -alzo sus hombros con desinterés- Además, tienes dinero Jin, bien puedes pagar niñera un día y llevártela o inclusive dejarle el bebé a tu madre o a mí con Nam, idiota. -me golpeo el brazo con suavidad.
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Dulce Acosador ↬ (Jin y tú)
FanfictionTe has vuelto la "pequeña" obsesión del joven Kim Seok-Jin de 21 años que no deja de pensar en ti ni un sólo segundo, cada día que pasa sin tenerte aumenta más su deseo por ti. A este pelinegro joven no le gusta quedarse con las ganas de nada ni de...