Maratón 1/3
Narra (T/N)______:
La posición en la que me encontraba con Jin era demasiado excitante como para describirlo, era algo totalmente nuevo que nublaba mi sentido común dejando paso nada más al único objetivo que se me venía a la mente en ese momento...
"El placer..."
Placer que al parecer sólo lo estaba sintiendo al máximo yo, cada vez que me atrevía a ver los ojos de Jin mientras me estaba dando "cariños" era lujuria pero se podía sentir como se estaba controlando, siento que él no está haciendo todo lo que quisiera hacer conmigo, se está reteniendo, y quiero llegar hasta lo profundo de estos momentos, de su mente, aunque sea imposible para mi comprenderlo, quiero saber todo de él porque él ya no tiene nada que saber de mí...
"Lo sabe todo prácticamente..."
—Hazme tuya completamente... -solté en un gemido casi sonando como una súplica para él.
Si estaba cegada totalmente por las nuevas emociones del momento, tanto que mis caderas comenzaron a moverse de un lado para otro encima de la entrepierna de Jin, lo estaba disfrutando demasiado, sólo quería poder tocar el límite con él, quería dar un paso más a lo extraño "nuestro".
—Mmm... -dijo ronco él mientras tomo mis caderas para detenerme- Por más que quisiera no es tiempo amor. -tomo con su manos mi rostro y deposito en beso casto en la comisura de mis labios.
—¿Qué es lo que tanto esperas Jin? -la desesperación y frustración se habían acumulado en mi en ese instante por solo unas palabras.
—Hacer que caigas por mi como yo lo hice por ti... -aparto uno de mis cabellos delicadamente de mi rostro.
—¿Qué? -se escucho casi un susurro.
—Esto no es amor ternura... -sonrió de lado- Solo acabo de levantar tu apetito sexual y no, no te digo que eres una zorra o algo por el estilo, es la verdad... -se escucho tristeza cuando termino su frase.
—Entonces, ¿qué es todo esto Jin? -lo encaré y no quería bajarme de él.
—Una etapa amor mío, sólo una etapa... -sostuvo mis dos brazos.
—¿Etapa? -creo que no entendía pero a la vez si.
—No preguntes... -subió sus manos hasta mi rostro y paso delicadamente su pulgar en mis labios- Sigue floreciendo tu amor por mi... -me beso lentamente pero tierno.
Este beso era diferente, me encantaba pero no de una manera sexual sino que me encantaba, me estaba haciendo sentir las "mariposas" de las que todos hablan cuando estás con la persona indicada, soy joven pero no idiota pero...
"¿Es él el indicado para mi?"
El miedo por salir dañada de esto me está seduciendo lentamente así como Jin lo hace con su "amor", no mentiré, mi cabeza está revuelta con todo este asunto, es raro pero me gusta y nunca me cansaré de decir que me gusta todo esto.
Al separarnos de este beso que sentí tan puro, Jin me dio otro en la frente y me aparto de su regazo suavemente, él se levanto del sillón para quedar enfrente mío mientras que yo observaba con atención cada movimiento que hacía.
—Tenemos que comprar ropa y limpiar esta. -me extendió su mano con una sonrisa.
Asentí y tome su mano, al lograr levantarme del sillón me atrajo a él y me abrazo tiernamente.
—Continuemos con esto otro día, disfrutemos del poco tiempo que nos sobra hoy. -me dejo ahí y se acerco a un aparto de comunicación que había en éste lugar.
Me quedo analizando cada detalle del lugar en el que estábamos, por fuera creía que era un centro comercial para personas con dinero pero nunca supuse que funcionaría de una manera tan rara o exclusiva, talvez está sea otra parte del lugar pero no sé, siento este lugar muy extraño para mí, no me sorprendería si mataran a alguien aquí y ni pista de la persona desafortunada.
Perdida en mis pensamientos, me asuste al sentir unas manos rodeando mi cuerpo desde atrás.
—Calma querida no muerdo... -se acerco a mi oído- a menos que quieras. -mordió el lóbulo de mi oreja suavemente.
Al querer darme la vuelta para poder verlo, ataco mis labios nuevamente, nuestros labios al fin se movían coordinadamente, nuestras cabezas ladeaban y sólo podía escuchar el chasquido que se producía con nuestros besos, Jin metió su lengua y yo no hice nada más que darle paso libre a ésta, nos separamos al escuchar un toque en la puerta.
—¡Pase! -Jin tomo mi mano.
—¿Y eso qué es Jin? -señale lo que traía una señorita consigo.
—Necesitas cambiarte. -me guío hasta la señorita- No quiero que estés incómoda con ese uniforme todo el día, escoge. -me señalo el objeto que traía la señorita.
Cuando quito la manta pude visualizar que se trataba de un perchero lleno de ropa que, a simple vista, se miraba demasiado fina, algo que ni de broma podría pagar al dos por tres pero al parecer a Jin no se lo complicaba.
—No puedo aceptar esto Jin... -no quería ser una abusadora.
—Tienes que cariño porque... -tomo mi rostro e hizo que volteara a verlo- Primero, quiero que lo hagas, te lo ordeno yo y punto, segundo, tienes el uniforme lleno de mi semen y no creo que quieras caminar o estar con ropa sucia, si estás conmigo tienes que estar limpia cuando salgas, porque cuando estemos a solas obviamente te ensuciarás pero sólo será allí, no afuera. -entono cada sílaba de las últimas dos palabras que dijo.
—Vísteme tú... -ni de broma escogería el traje aunque me viera ridícula con el que él me pusiera.
—Con gusto... -sonrió lascivo.
Miro a la señorita y ésta se retiro haciendo una reverencia, al momento de cerrar la puerta Jin se acercó lentamente a mí.
—Debes estar más bella de lo que ya eres cariño mío... -me sorprendió porque tomo un conjunto que me había llamado la atención desde que vi toda esa belleza de ropa junta- Date la vuelta.
Con la misma sumisión que Jin me provocaba siempre, hice caso a su petición, dándole la espalda, sentí como tomo mi saco y lo quito lentamente, sentía cada toque, cada roce que sus dedos tenían con mi cuerpo y al tocar algunos puntos de mi cuerpo yo me estremecía, este hombre me está volviendo loca...
"Más de lo que ya estaba por él..."
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¿Qué crees?
Esto no ha acabado todavía...
Sigue
;)
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Dulce Acosador ↬ (Jin y tú)
FanficTe has vuelto la "pequeña" obsesión del joven Kim Seok-Jin de 21 años que no deja de pensar en ti ni un sólo segundo, cada día que pasa sin tenerte aumenta más su deseo por ti. A este pelinegro joven no le gusta quedarse con las ganas de nada ni de...