Les digo a los mellizos que se apuren si quieren llegar para las barras de chocolate.
Mi tía y Zach fueron al baile que organiza el alcalde. Iban disfrazados de los protagonistas de Vaselina y puedo admitir que jamás, jamás pensé en lo horrible que se vería Zach metido en unos pantalones ajustados. Es irónico que se burle de los homosexuales que se visten así y luego use tipo de prenda. En fin, no es tema mío.
Seung y Eun bajan de la escalera saltando los aleros de dos en dos. Admito que los disfraces de Cosa 1 y Cosa 2 les quedaron espléndido a mi tía. Siempre tuvo buena mano con el tejido.
-¡Vamos, vamos, vamos!-dice Seung, dando brincos por la alfombra-. ¡Quiero chocolate, mucho chocolate!
Estoy comenzando a arrepentirme de haberles dado la idea del chocolate.
-Yo quiero que me den galletitas, pero no sé si dan en las casas.
Le arreglo la peluca azul para que cubran sus orejas y le digo que pasaremos por unas si se comportan. Ella sonríe y toma sus abrigos del sofá.
Cuando me percato, Seung está abriendo la puerta.
-Seung, al menos ponte el abrigo hasta...
-¡Jungkook!-exclama.
Y entonces creo que estoy ilusionando, porque es él quién está en la puerta.
-Feliz día de brujas, enanos-les dice. Ahora me mira y yo a él.
Me sonríe.
-¿Tu disfraz es de un abogago?-le pregunta Seung.
Ríe.
-No, mi disfraz no es de ningún abogado. Soy Clark Kent-siento una pulsada en el pecho cuando vuelve sus ojos hacia mí-, un reportero experto en el tema.Es el traje más parecido que he visto al que usa en el cómic de Jimmy Olsen. Creo que es uno de los que su padre acostumbraba usar.
-¡Supelman!
-Superman-corrige Eun.
-Y ustedes son Cosa 1 y Cosa 2, ¿verdad?
-Yo quería ser Cosa 1-murmura Seung.
-Pues yo nací primero, bobo.
-¡Yoongi, me dijo bobo!
Debo dejar de verlo, y es que hasta se puso las gafas y la corbata a rayas.