MI ALMA LE PERTENECE.

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- ¿No sabes leer? -me miro con extrema sorpresa.

- Estoy aprendiendo -me defendí.

- Woow.

El auto se detuvo en las instalaciones de ese cabaret, Jungkook se bajó del auto y luego me abrió la puerta para que yo bajará también.

- No quiero entrar a ese lugar-dije con miedo.

- ¿Quieres que entre a ver yo solo? - me pregunto Jungkook amablemente.

- No quiero estar sola.

- ¿Qué quieres hacer? ¿Esperamos aquí? Si Taehyung viene a buscarte estaremos aquí y si está allá adentro algún día tendrá que salir y nos verá.
¿Te parece? ¿Estás de acuerdo?

- Sí -le dije

Jungkook y yo nos recostamos en su auto, el cruzó sus brazos sobre su pecho y apoyo uno de sus pies sobre una de las ruedas del auto mientras su otro pie reposaba en el suelo. Su pose se acercaba a la perfección.

- ¿Tú de dónde eres? -me pregunto Jungkook interesado, el sol radiante se reflejaba en su piel perfecta. - Soy de (TP)______, pero desde que mis padres murieron Taehyung me ha llevado a conocer todo el mundo.

- ¿Qué edad tienes? -volvio a interrogarme.

- Dieciséis.

- Veintidós.

- Hmm, me lo imaginé -me dio la impresión de que jungkook estaba diciendo aquello para el mismo.

Yo estaba a su lado recostada en el auto, estábamos muy cerca pero sin tocarnis, el no me miraba pero yo si ponía atención a cada movimiento que el hacia. Yo solía confiar ciegamente en muchas personas siempre, y aunque había algo en Jungkook que me aterraba eso no quitaba el hecho de que confiara en él, me había preguntado un montón de cosas sobre mí y yo le respondí sin dudar y ni siquiera me moleste en preguntar nada sobre su vida, y ni siquiera me interesaba saberlo, lo único que parecía saber sobre aquel chico es que se llamaba Jeon Jungkook, que al parecer tenía fama de peligroso y que era increíblemente apuesto y con eso me bastaba.

- ¿Porque me ves tanto? -dijo Jungkook al darse cuenta de que yo no apartaba la mirada de el, apenada baje la mirada al suelo y me quedé mirando mis pies descalzos apoyados sobre el asfalto caliente. El me miro y colocó su cuerpo justo frente al mío, mi cabeza llegaba justo a la altura de su barbilla, el hundió su cara en mi cuello como si quisiera morderme pero en su lugar aspiró aire profundamente - Hueles bien -dijo Jungkook intentando no tocarme pero el aire de su respiración en mi cuello fue casi tan potente como si estubiera tomandome. Mi corazón palpitaba con rapidez, estaba sintiéndome realmente extraña, era como si mi cuerpo se debilitará y mis piernas se tambalearan.

- Jungkook, aléjate, es incómodo -el volvió a aspirar mi aroma respirando profundamente.

Se apartó lentamente y de pronto escuche el audible sonido de una respiración agitada en mis oídos,  supe que no era Jungkook, me atemorize nuevamente cuando supe que eran ellos, otra vez ellos, mi única perdición.

- Tu alma le pertenece ahora -me dijo aquella voz maligna y escalofriante. Solo yo podía escucharlas, salte del miedo, cerré mis ojos con fuera intentando pensar en algo que alejara las horribles voces de mi cabeza.

Enamorada de un demonio ( Jungkook y tu) EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora