BUSÁN - COREA DEL SUR
Nunca me había preocupado por el maldito amor, de ningún modo creí que Jungkook el atroz demonio realmente alguna vez iba amar a alguien, por eso nunca antes me había interesado la abominada profecía que marcaba mi vida, pero la vi a ella, ________. Cuando la vi por primera vez quise cuidarla y protegerla, la traté como si fuera mía, y sí lo era, me pertenecía, la deseaba de forma excepcional e incontrolable, no podía mantenerme alejado, lo intenté, me esforcé por mantenerla con vida y protegerla de mi mismo, su mayor y único peligro era yo.
La seguí, ya que nunca logré permanecer un segundo lejos de ella la seguía a todas partes para verla y lo hacía parecer encuentros casuales, mas no podía dejar de pensarla y ansiarla, cuando me decidí a probar sus labios fue algo tóxico tanto como para ella y como para mí, tóxico, mortal y tan adictivo como placentero. Comencé a darme cuenta de que la amaba y la necesitaba, quise renunciar a amarla en el momento que recordé esa inútil maldición, sabía que le haría daño incluso si no existiera la profecía, soy un demonio, nada podía quitarme la maldad que llevaba dentro, nací condenado a ser un miserable y perverso demonio, siempre me odie por nacer así, me hubiera gustado tener la opción de escoger mi destino pero es algo que no controlo, nunca se lo confesé a ella pero la verdad es que si no asesino personas no sobrevivo, tengo que alimentarme de sus almas para conservarme de pie, no se lo dije para no hacerla temer mas, ella me tenía miedo, yo siempre podía oler su miedo y ella intentaba ocultarlo. Cuando la vi por primera vez llorar el alma se me cayó a los pies, nunca en mi vida había experimentado algo tan doloroso, cada una de sus lágrimas saladas que derramaba mantenía mi corazón y mi alma sangrando, me estaba destruyendo y le rogué con mi alma en pedazos y el corazón en mis manos que por favor se detuviera, que dejara de llorar. Tampoco nunca pensé que yo me torturaría tanto con esto.
La enamoré, la escuché decirme te amo y fue estimulante para mí, cada uno de mis sentidos agudizados se degustaban con sabor a mujer que tenía su piel, hubiese sacrificado todo por tenerla en mi cama y hacerla mía, sacrificaría todo menos a ella. Nunca nadie me miró como ella lo hacía, me conmovía cada vez que la veía tan preocupada por mí, jamás nadie me había querido. ¿Por qué hacerlo? Nadie quiere a los asesinos como yo, y ella... ¿Ella me amaba? Pero... ¿Por qué ella me amaba? Ella sabía quién era yo. Sabía lo que era y aún así no le importó quedarse junto a mí, las mujeres no deberían amarme, ellas deberían solo desearme, eso era lo que solía hacer el resto. Jamás entendí el hecho de que alguien pudiera quererme de verdad, estuve con muchas mujeres desde muy joven, solo deseaban placer y que las hiciera gritar toda la noche, yo no les interesaba, a nadie le importaba yo, y ellas nunca sospechaban que antes del amanecer terminarían desalmadas por haber deseado satisfacción.
Traté de sacarla de mi corazón siendo sanguinario, cuando descubrió lo que yo era decidí tratarla como cualquier mujer. ¿Acostarme con ella y quitarle el alma? Iba a matarla, pero realmente no podía tratarla como a cualquier mujer, ella no era cualquiera, yo la amaba y no tuve la fuerza para hacerle daño de forma consciente de lo que hacía, sabía que lastimarla a ella me terminaría doliendo mas a mí. Las cosas empezaban a salirse de control, siempre que intentaba amarla mi fuerza se me salía de las manos, comencé a lastimarla de a poco físicamente, me poseía el mal que traigo dentro, sin querer la estaba matando muy lentamente, me di cuenta muy tarde, lo noté cuando supe que ella estaba llegando demasiado lejos. ¿Ella disfrutaba? ¿Disfrutaba cuando la lastimaba?.
Dude de su amor, Yoongi seguía queriendo arrebatarme todo lo que tenia, siempre él tuvo todo lo que yo quería, siempre me lo quito todo y _______ que era mi más preciada posesión también estaba cayendo en las manos de mi hermano, lo odiaba, me propuse matarlo con mis propias manos.
La alejé, o al menos lo intenté, probé repudiarla, rechazarla, olvidarla, desdeñarla, ignorarla, no dirigirle la palabra y tratarla mal, pretendía llenarla de orgullo y odio para que me olvidara, yo sabía que si continuaba cerca iba a lastimarla mucho, iba a herirla, iba a hacerla sufrir... Iba a matarla, a ella y a mí, yo representaba el mayor peligro en su vida, Jeon Jungkook es un peligro para todos. No podía permitirme lastimarla a ella, no podía permitirme destruirme de ese modo, sabía que tenerla cerca sería peligroso para ella y si a ella le pasaba algo yo me destruiría.
Hasta que por fin decidí apartarme de ella para siempre, me pregunté si podía impedir que la profecía se hiciera realidad o si alguna vez podría deshacerme de mi maldición, solo había una alternativa, Sacrificarme era la única posibilidad que tenia de salvarla pero ya no tenía esperanzas así que no tuve más remedio que abandonarla. Rompí su corazón. La besé por última vez y el siguiente segundo después de que terminé de besarla ya la echaba de menos, cada paso que me separaba de ella me costaba el aire, me faltaba el aliento al distanciarme de esa chica, para mí nada había sido más lamentable y difícil, nada podía dolerme tanto. No debía demostrar mi debilidad, no me iba permitir convertirme en un frágil. Irónico, ya lo era, ella me volvía vulnerable, no quedaba sombra de quien había sido antes, mi vida solo giraba a su alrededor, alrededor de esa joven.
Venia camino a Busán en un tren y podía sentir cuando ella lloraba, estábamos a millas de distancia y yo sabía cada vez que ella derramaba lágrimas y cada vez era más terrible para mí, nos unían vínculos tan sólidos y resistentes que estaba conectado con sus emociones, si ella lloraba yo lo sabía, lo sabía y me hacia derrumbarme abatido al suelo tratando de evitar ese daño, lo que más me hería es que ella lloraba por mí, era obvio, la abandoné sin siquiera decirle adiós, ella pensaba que yo no la amaba pero no se imaginaba cuanto me estaba acabando y descuartizando estar lejos de ella y sentir su sufrimiento. Cuando ella dormía mi mente se metía en sus sueños de forma insólita, algo tan sobrenatural que ni siquiera yo daba crédito a eso.
Me dediqué a destruir mi vida, porque sin ella era imposible seguir viviendo, era insano. Me lancé al abismo, descuidé cada aspecto de mi vida. Estuve con todas esas mujeres, cualquier tipo de mujer, no eran como ella, ninguna me hacía sentir con una noche lo que ________ me hacía sentir con tan solo tener sus manos sobre mi rostro.
Esa noche estaba con una aparentemente voluptuosa y bien formada mujer de cabellos negros con risos largos, para muchos podía ser atractiva pero yo solo veía a ________, estaba en su cama desnudándola y tocándola para satisfacer una necesidad, y en otro de mis necios intentos por borrarmela de mi memoria. La conocí esa misma noche en otro club nocturno, después de que acababa de asesinar a su esposo frente a sus narices la chica de cabello oscuro trató de seducirme, era bastante indecente, demasiado para mi gusto, la escuchaba jadear y gemir disfrutando de mi cuerpo, acto seguido, las imágenes de los sueños y pesadillas de ________ penetraron mis pensamientos, jamás iba a conseguir olvidarla cuando ella me hacia eso, se metía en mi mente haciéndome sentir todo lo que sentía, cerré mis ojos apretándolos al igual que mis labios.
– ________. –dije con una apesadumbrada voz.
La mujer que estaba conmigo se sintió ofendida de inmediato.
– Soy Yang Mi, no _______.
Ni siquiera conocía su nombre pero estaba seguro de que ella si conocía el mío, apenas llevaba algunas semanas en Busán y era un célebre entre las mujeres.
Aproveché la oportunidad para tomarla del cuello y llevarme su alma, dejé a la mujer sin vida en su propia cama. Me coloqué mi vestimenta mientras mi alma se seguía colmando de absoluto vacío. Ansiaba que _______ despertara y dejara de tener pesadillas porque me estaba despedazando literalmente el hecho de recodarla y anhelarla tanto, ella soñaba con los dos, esas imágenes se pasaban por mi cabeza y quebraban mi oscura alma. Ella estaba soñando con ambos, lo hacia todas las noches, soñaba que yo la lastimaba, me veía como demonio, también nos soñaba juntos y sollozaba mientras dormía, yo pedía no estar tan lejos de ella para poder consolarla y... consolarme. Mi respiración estaba agitada y al igual que todas las noches que a ________ le ocurría lo mismo, yo estaba al borde del colapso, apreté los dientes y los puños deseando que esta noche acabara rápido, tenía un nudo ahogado en mi garganta y mordí mi labio inferior hasta que lo rompí con mis dientes y el sabor de mi sangre se extendió por mis sentidos, en mis pulmones faltaba aire.
– _______, ya basta. –dije a la nada con voz forzada y quebrantada pero una parte de mi pretendía que ella escuchara en donde quiera que estuviera.
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Enamorada de un demonio ( Jungkook y tu) Editada
Fanfiction¿Cómo puedo ser yo la que tenga que salvar al mundo de los demonios? Me eh vuelto adicta a uno de ellos, tan solo soy una chica normal, sin ningún tipo de poder, tímida y con muy poca seguridad de si misma, solo soy (TN) la que se enamoró de la pers...