UN DULCE BESÓ MORTAL PARTE 5

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De pronto no lo tuve encima de mí. La habitación comenzó a iluminarse cuando el amanecer empezó a montarse en el cielo naranja, rojo y rosado. Vi a Jungkook iluminado con la tenue luz roja del cielo que entraba por las ventanitas reflejada en su dorada piel. Él estaba en un rincón de una de las cuatro paredes de la estancia, sus ojos estaban aterrorizados y dolidos, mucho más que los míos, tenía una mirada inundada de tristeza y dolor, se aferraba a las paredes con sus manos enterrando las uñas en la madera y temblando como si estuviera congelándose, llevaba el cabello húmedo por la lluvia que lo había mojado afuera y la camisa entre abierta por mí, agarraba las paredes como si eso fuera a evitar que se lanzara encima de mí a devorarme hasta que cayó de rodillas al suelo, abatido, jadeando, sufriendo, se llevo las manos a su estomago, parecía que hubiese recibido una puñalada. Yo estaba mirándolo desde la cama tratando de recuperar la vida que Jungkook me había quitado. Vi mi cuerpo pálido igual que la sal. Pero perdí todavía más color al ver que Jungkook sacaba de uno de los bolsillos de su chaqueta tirada en suelo una daga y la sostenía en dirección a su pecho.

– ¡¡JUNGKOOK!! –grité con dificultad.

Corrí y me derribé de rodillas frente a él, agarré sus manos que sostenían la daga para detenerlo. Él era mucho más fuerte que yo así que jamás podría haber detenido su suicidio más que unos segundos.

– No lo hagas por favor no. –sollocé con debilidad.

– Yo no quiero verte morir. No puedo. No quiero tener que matarte inconcientemente –su voz se quebraba al hablar. Sentí que acercó más la afilada arma a su pecho y me aferré mas a esta en mi inútil intento por hacer que no cometiera una locura.

Cuando noté que no podría evitar que Jungkook clavara el arma en su corazón comencé a sollozar con más ganas y de manera más audible.

– Nena no quiero que llores por mí. –dijo decido apretando un poco más el filo en la parte izquierda de su pecho donde su corazón latía debajo de sus costillas.

–Entonces no lo hagas. –dije en llanto.

Enamorada de un demonio ( Jungkook y tu) EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora