- ¿Qué dices maldito sucio? -Discutió mi amado-. ¿Insinúas que eres mi padre?
- No, yo no lo insinúo. Yo soy tu padre. -Le contestó Hyo-. ¿No crees que es mucha coincidencia que mi apellido sea Jeon? Igual que el tuyo.
- Jeon Hyo. -De alguna parte salió la voz de J-Hope-. Todavía no entiendo como Devonne podía amarte a ti. Por tu culpa ella ya no está.
La confusión que había en mí era inmensa.
- ¿De que hablas J-Hope? -preguntó Jungkook con el rostro pálido.
- Es cierto Jungkook, él es tu padre. -Explicó J-Hope-. Habíamos creído que estaba muerto durante muchos años pero la única que murió fue Devonne, tu madre, a ella la mataron y tu padre es este resentido ángel caído.
- Tú siempre tan sincero amigo mío. -Discurrió Hyo-. Hijo, los malditos sucios son esos ángeles, soy como soy porque fueron los buenos los que se encargaron de alejarme de tu madre, la asesinaron y para terminar de hacerme desgraciado me convirtieron en otro ángel caído, te maldije en un momento de debilidad, estaba muy resentido con el universo entero. Me desaparecí todos estos años para planear mi venganza contra todos ustedes cuerda de imbéciles.
También palidecí al igual que todos.
Con todo y el dolor de mis heridas intenté levantarme. Recibí un golpe de Hyo en el rostro, lloré lastimada y no pude levantarme.
- No la toques maldito perro. -vociferó Jungkook.
Después de esto mi salvaje héroe, de algún modo que no alcancé a ver, dejó a su propio padre inconsciente y sangrando.
Las alas negras de Jungkook se encogieron, tenía una mirada adolorida, eso me partía el alma. Me puse de pie con mucho dolor, Jungkook se acercaba a pasos muy lentos observándome. Al mismo tiempo vi a Yoongi despertar, venía ensangrentado corriendo hacia mí, abrió los brazos y cuando estuvo cerca me apretó a su cuerpo con un candente abrazo, sus manos me acariciaron la espalda y todas mis lesiones sanaban de forma reconfortante. Con cierta desesperación me besó las mejillas, frente, barbilla para terminar besando mis labios.
Lo aparté con cautela para no herir sus sentimientos ni lastimarlo.
Lo único que me preocupaba era mirar a Jungkook, su mirada parecía arder en fuego, estaba mirando a su hermano con verdadero odio.
Mientras tanto la guerra seguía, ángeles matando demonios y demonios matando ángeles por doquier. Quise correr a los labios de Jungkook pero su rostro estaba completamente enrojecido de furia, sentí tanto miedo que no fui capaz de moverme.
- Te odio Min Yoongi. -Dijo Jungkook colocándose cara a cara frente a su hermano-. Te odio puto ángel.
Jungkook lo golpeó enfurecido con sus puños, golpeaba a su hermano enloquecido por la rabia como si estuviera... ¿Celoso? No toleré ver como Jungkook lastimaba a mi esposo, era horrible el modo en que Jungkook lo golpeaba, no lo dejaba moverse. Me aventuré intentando interponerme entre ellos, luego sentí unas manos atraparme que evitaron que me moviera.
- Esto solo si arreglara si luchan. -me explicó Paul mientras me agarraba inmovilizándome.
Lo miré perpleja. ¿Como podía decir eso?¿Como podía permitir que se mataran de esa forma?
Debajo de Jungkook, Yoongi se movió sigiloso y enterró una flecha en la clavícula de su hermano.
- ¡NOO! -aullé con voz ronca.
Como si no le hubiera dolido en absoluto, Jungkook se arrancó la flecha y tocó su hombro verificando si sangraba.
- ¿Quiéres jugar sucio, hermanito? -inquirió Jungkook con las manos ensangrentadas y vi que sus ojos cambiaban de color, pasaron de ser Marrón pasificos a ese diabólico Rojo intenso.
Ambos chicos se levantaron del suelo, Jungkook mostró su espada, Yoongi lo imitó, se pusieron en guardia y utilizaron sus técnicas para defenderse de los ataques, el corazón me palpitaba a mil por segundo, deseaba que dejaran de pelear, además me sentí muy culpable, era mi culpa que ellos estuvieran peleando, todo era mi culpa.
Pasaron minutos llenos de intensidad, los dos fastuosos hermanos peleaban, sudaban y sangraban, ninguno iba rendirse, yo los miraba y escuchaba el chasquido del filo de las espadas cuando chocaban.
Noté que Yoongi estaba en peores condiciones, se le miraba más cansado y llevaba más heridas de las que antes le habían hecho. Estaba desestabilizado. Jungkook estaba siendo controlado por una demoniaca ira dentro de él.
- ¡J-Hope debes detenerlos! -berreé sollozando-. Suéltame, déjame detenerlos. -le rogué.
- No van a descansar hasta que uno de ellos sienta que ha ganado.
Cerré mis ojos.
Llegaron imágenes a mi mente, eran como recuerdos pero no eran mis recuerdos.
Vi a Jeon Hyo, era más joven, estaba luchando a muerte contra J-Hope, del mismo modo que lo hacían ahora los dos hermanos.
Fue como si hubiese entrado en la mente de J-Hope, era como si hubiera leído sus pensamientos.
Asustada volví a abrir mis ojos y ahora vi un espantoso acto. El hermano demonio con las alas negras tenía el control de la situación, estaba aprisionando a Yoongi contra la pared de una edificación con la espada apuntándole el corazón. Los dos chicos jadeaban. La espada de Yoongi estaba en el suelo.
Jungkook con un veloz movimiento se inclinó hacia delante y la espada se hundió en el pecho de su hermano.
El hermano ángel cayó al suelo, mi corazón se hizo más frágil, sollocé todavía mas desesperada, me zafé de los brazos de J-Hope, fui corriendo hasta el pobre Yoongi, él aun respiraba, lo abracé con fuerza rogando no perderlo.
- ¿Yoongi me escuchas? Yoongi háblame, no te mueras, quédate conmigo, te necesito. -yo lloraba.
Yoongi cerró los ojos y dejó de respirar para siempre.
- ¡No! -lloriqueé-. ¿Por qué? ¿Por qué hiciste esto, Jungkook? ¿Cómo pudiste?
Mi dolor era inmenso, terrible, insoportable.
Los ojos de Jungkook volvieron a tornarse Marrón, unos ojos atormentados y llenos de culpa.
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Enamorada de un demonio ( Jungkook y tu) Editada
Fanfiction¿Cómo puedo ser yo la que tenga que salvar al mundo de los demonios? Me eh vuelto adicta a uno de ellos, tan solo soy una chica normal, sin ningún tipo de poder, tímida y con muy poca seguridad de si misma, solo soy (TN) la que se enamoró de la pers...