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—¡Es injusto!— expresó Jimin, enfadado por la decisión de los directivos. Él quería ir al baile con su novio.

—Vamos a meternos de igual forma— comentó Yoon Gi dispuesto a omitir las órdenes y a cargar con las consecuencias.

—No podemos contrariar, no nos dejarían recibir el diploma en ceremonia sino por ventanilla. ¿Sabes lo que eso conlleva? ¡Mis padres me colgarían o mi hermana me asfixiaría con el vestido que ya apartó para el evento de grado!— Ho Seok imaginó las mil posibilidades de morir si se entrometían en el baile sin acatar la dirección. Obviamente, anhelaba ir, pero no pretendía arriesgarse.

—O tal vez podríamos armar nuestra propia celebración— intervino Nam Joon sin soltar la mano de su novio. Sus amigos ya estaban enterados de su reciente relación con Seok Jin, y más felices no pudieron ponerse al contemplar a su querido RM junto al joven que le escribió cartas.

—¿Te refieres a una fiesta en una casa?— preguntó Taehyung, tratando de entender el punto del moreno.

—No necesariamente una fiesta. Existen diversos métodos de realizar una celebración.

—Yo quiero bailar— Hobi saltó. Se negaba a festejar con una simple comida.

—Que sea una fiesta entonces— propuso Jimin; — ofrezco mi humilde hogar.

—¿Tus padres no se enojarán?— Jin cuestionó debido a la preocupación por la posición de los progenitores del pequeño chico, quien no demoró en responder.

—No lo creo, ustedes son de confianza. Y tú les caerás bien.

—Perfecto, entonces tendremos nuestro espacio para volvernos locos en la casa de Jimin. Está acordado— concluyó Tae, ganándose varias risas por parte de los presentes.

—Ni se les ocurra emborracharse. La última vez Ho Seok quedó casi muerto sobre el escaparate de mi madre, Nam rompió varios decorativos que pertenecieron a mi abuela y Yoonie amenazó con golpear al vecino que fue a pedir que le bajaran a la música— Park casi que se marea al hablar sobre el desastroso recuerdo sobre el suceso de apenas siete meses.

—Me sorprende que todavía nos dejen pasar la puerta de tu casa— comentó Min.

Nada más con haber escuchado tal anécdota, Jin supo que debía prepararse para cualquier locura y, por qué no, reubicar todos los objetos de valor existentes en su hogar, pues no quería que Joon, en una de sus visitas, los exterminara.

—Sólo seremos el grupo, ¿cierto?— quiso saber el Kim menor.

—Sí, aunque Moon…— Jung pensó al respecto.

—No irá así sea que le supliquemos— Nam Joon informó con una pizca de tristeza en su voz. —La noche del recital vino a mí con la intención de ofrecerme de nuevo la posibilidad de un noviazgo.

》Lastimosamente la rechacé, de buena manera, pero lo hice, ya que no puedo obligarme a contrariar mis sentimientos.

Ella es una excelente amiga y la adoro como tal, pero no la veo como algo más, lo cual es feo ahora porque parece que ese vínculo se convirtió en nada con lo que sucedió. 《

—Ojalá se le pase, porque de no ser así significaría que nunca retornaría al grupo. Ella también lo conforma; no obstante, respetaremos su decisión— Yoon reflexionó, consolidando su posición en alusión al problema con la fémina.

Jin se descolocó. Moon mucho menos regresaría donde lo viera como el nuevo integrante y pareja del hombre que le gusta.

Se sintió un poco mal, quizá incómodo, aunque optó por no manifestarlo. En otras palabras, no se dio mala vida durante aquel instante ( a pesar de que la extraña sensación aún se alojaba en su ser ).






🖎❤✍




El moreno caminaba muy cerca a su novio, ansiando tomarle de la mano y así guiar sus pasos juntos; sin embargo, había mucho movimiento en el establecimiento educativo y no podían dejar que algún funcionario les viera en situación que considerarían nada bien vista.

—¿Cuándo conoceré a tus padres?— Nam Joon indagó al caer en cuenta de que no conocían a la familia del contrario.

—¿Para qué los vas a conocer? Mi mamá sería impulsiva y mi hermano te mataría mentalmente.

—No importa; obvio deben estar al tanto del chico que besuquea a uno de sus hijos, de hecho, al más lindo de ellos.

—¿Cómo afirmas que soy el más lindo si no has visto a mi hermano? Es decir, sé sobre mi belleza, pero igual es una buena incógnita.

—Lo digo con seguridad porque a mis ojos lo eres.

Seok se ruborizó. —Vaya, esas cartas sí que surtieron efecto.

—Demasiado.

—Espera— Jin interpuso una mano entre ambos al percatarse de la repentina cercanía de Nam, deduciendo que éste se acercaba con el fin de conseguir algo más,  —no es pertinente. Aquí no.

—Lo sé, perdón.

—Entonces es cierto— alguien detrás llamó la atención de los dos. Moon Hee yacía estática escudriñando a los hombres. —Había escuchado que Joonie se encuentra saliendo con una persona, pero jamás pensé que fuese un hombre, lo cual es raro, porque rechazó la idea de una relación conmigo por irse con uno de su mismo sexo.

—Moonie…

—No digas nada, Namie, no es tu obligación rendir explicaciones. Después de todo es tu vida y la diriges como te apetezca.

》Respetaré tus decisiones porque sigo siendo tu amiga, a menos que sean malas elecciones y tenga que regañarte.

Hoy vine tras tuyo debido a que necesitaba constatar los rumores, comprobarlos. En un inicio me negaba a creerlos, así que esto en definitiva terminó en sorpresa.

No te preocupes, permaneceré como tu gran amistad; sin embargo, mi gusto por ti no se extinguirá de un momento a otro, por lo tanto, por ahora no me pidas que actúe como si nada frente a tu noviazgo con éste muchacho. Mi corazón aún duele, sí; no obstante, quiero superarlo no sólo por mí sino por nuestro lazo.

Solamente tengo eso por decir. Es suficiente. 《

La mujer culminó su breve charla con el moreno, quien, con culpabilidad le observó mientras pasaba por un lado de ellos para alejarse hacia uno de los pasillos.

Jin se relajó al no haber recibido mirada o gesto de la chica, pues no se veía preparado para acoger malos ratos.

Los pensamientos de el de tez clara se interrumpieron de forma repentina al verse cobijado por los brazos de Nam Joon, el cual, al percatarse de la intención de alejarse que poseía su novio, enseguida suplicó:

—Por favor, no te separes. No le prestes atención a lo que digan los demás, al menos en éste instante. De verdad requiero de abrazarte, requiero de apoyo, porque me pone triste perder un amigo. Las cosas con ella no serán como antes.

El semblante de Jin se ensombreceó al vislumbrar a su chico en aquel aspecto decaído. ¿Celoso por el impacto de Nam hacia lo dicho por Moon? Para nada; simplemente se tornaba empático y se imaginaba si fuera Kook el que se viera como Hee.  Sin duda se sentiría como Joon o incluso peor.

Jin entendía a la perfección, por lo que no le importaron las miradas nada disimuladas de los estudiantes que pasaban por el sitio y se fijaban en ellos y su íntimo abrazo.

Un contacto que les envolvió en su propia esfera y les dio el respiro que ansiaban.



Cartas a Nam Joon (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora