Seok Jin balanceaba sus piernas desde la orilla de la cama de Nam Joon. Esperaba al moreno, quien se bañaba para ir fresco a la cita que tendrían.
El cuarto del moreno era cálido, con paredes color lavanda y una amplia cama, era suficiente para mantenerse ahí toda una tarde.
—¿Ya casi terminas?— preguntó el de tez clara, pues su novio llevaba quince minutos dentro del baño.
—Estoy sacándome el shampoo— se oyó desde el interior de lo que sería la regadera.
—Apura.
—Entra y ayúdame.
—Ya quisieras— Jin rodó los ojos para luego estrellar su cuerpo contra el colchón.
Agarró su celular y revisó sus redes sociales.
Un mensaje de Kook apareció, donde le comunicó que aceptaba acompañarlos al cine pero que llevaría a Yugyeom, a lo cual, el de anchos hombros sonrió, ya que le alegraba ver a su pequeño amigo con alguien de su edad.
En Instagram, Jimin presumía su cita con Yoon Gi. Por otro lado, en Facebook, Tae etiquetaba a Ho Seok en las típicas imágenes de pareja. Jin rió por lo bajo debido a las lindas demostraciones de afecto entre sus amigos.
Aburrido, empezó a dar vueltas por el cuarto, reparando en las fotos de Nam cuando era un niño. Definitivamente le pareció lo más adorable del mundo: Joonie con facciones tiernas y los hoyuelos brindando ese plus que provocaría diabetes en cualquiera que lo viera.
Continuó su recorrido y se detuvo en un escritorio organizado con pulcritud, sobre el que figuraban cuadernos y una uniforme torre de hojas de diferentes tamaños; no obstante, un papel en especial llamó su atención, por lo que revisó que nadie le observara y sacó el objeto que se encontraba presionado por varias libretas.
Era una de las cartas que él le había escrito; la última que le dio.
—Hay más de donde vino esa, pues las guardó todas.
Seok Jin casi grita al oír aquella voz.
Se volteó con rapidez, con la intención de disculparse por husmear; sin embargo, Sun, la hermana de su novio, le dedicó una mirada tranquilizadora.
—Perdón por asustarte — la chica habló, — pero apenas me enteré que estabas acá, quise acercarme a charlar.
El joven de labios gruesos se sentó en la cama y palmeó el puesto a su lado, dispuesto a oír lo que la fémina tuviera por articular. Ella accedió.
—Seok Jin, yo quiero expresar mi lamento por mi terrible actitud contigo. Sé que fui muy grosera y me arrepiento por ello.
》Namie es mi hermano y lo amo mucho. Sabía que llegaría el día en el que nos presentaría a la persona que le enamoró, pero me cegué tanto con la idea de que sería Moon, que me pareció inaudito verte a ti, lo cual provocó que te soltara todas esas cosas que de seguro te hicieron sentir mal.
Mis papás quedaron enojados conmigo, y ni se diga de Joonie; él me ignoró, no sin antes escupirme unas cuantas verdades en cara. Aunque sé que Nam me ama, acepto que traté horrible a su pareja cuando ni siquiera me había hecho nada. Entonces, la noche me dio el tiempo suficiente para reflexionar y darme valor en el proceso de disculparme.
Por todo esto, lo siento, Jin. Espero que podamos llevarnos bien y, además, prometo ser una buena cuñada. Eso sí, cuida y apoya a mi hermano, pues él te adora bastante. 《
Jin asintió con calma y pasó uno de sus brazos por los hombros de la chica.
—Sun, tranquila, no guardo ningún rencor; por el contrario, me alegra que podamos empezar nuevamente, y que ésta vez sea con el pie derecho. Y, no te preocupes por Nam, me he acostumbrado a cada faceta de ese hombre.
—¿Incluso la destructora?
—Esa aún más.
Los jóvenes rieron, creyendo que sólo ellos eran los partícipes de la ocasión, sin percatarse que el muy conocido moreno les observaba desde la puerta del baño, sonriendo, pues había oído todo y le ponía orgulloso que su hermanita haya aceptado su error.
—¿Se divierten?— intervino Nam, ganándose el silencio de los otros dos. —Gracias por disculparte, Sunnie — acarició el cabello de la nombrada para después posar su mano sobre la mejilla derecha de su novio. — Y gracias a ti, Jinnie, por darle una oportunidad a mi pequeña niña.
—Estaba pensando— el de tez clara habló, — en que ella podría acompañarnos. Kook irá con uno de sus amigos. Vamos todos y compartimos. Claro, si Sun lo desea.
—Sí, quiero ir.
Los tres se miraron con sinceridad antes de ponerse manos a la obra en pro de salir a tiempo.
La pasarían bien; disfrutarían. Anhelaban un gratificante compartir previo a la graduación, cuya cercanía se expresaba en los míseros tres días que serían empleados para preparaciones y demás.
—Jinnie— Nam abrazó a su chico una vez Sun fue a maquillarse.
—¿Qué sucede?— respondió al gesto junto a un sonrojo que le proporcionó un toque angelical a su rostro.
—Eres hermoso.
Maratón 3/3
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Cartas a Nam Joon (Namjin)
FanfictionÚltimo año de escuela. Tan próxima la universidad. Seok Jin tiene dieciocho años, de los cuales, los últimos cinco ha estado enamorado de su compañero: Kim Nam Joon, al cual, desde siempre se limitó a observar desde lejos, apenas cruzando un mínimo...