Cartas a Nam Joon (Namjin)

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Cerca de las 9pm, la casa de Jimin abrió sus puertas al grupo de amigos, quienes se presentaron muy bien vestidos como si del auténtico baile de graduación se tratase.

Esa noche habían planeado pasarla de lo mejor, haciendo gala del éxito obtenido al terminar sus vidas como simples estudiantes. Todos se habían preparado para bailar, reír y tomar hasta desfallecer.

—¡Ojo con emborracharse! No quiero vómito en algún lugar de la casa que no sea el inodoro del baño de invitados— dictaminó Park, el cual se sorprendió al recibir una nada disimulada nalgada por parte de su novio.

—Tranquilo, bebé. Relájate y disfruta.

—Uno, debo dar indicaciones para que las cosas no se salgan de control. Dos, no vuelvas a darme esos toques en sitios donde nos puedan ver.

—Entonces vamos a tu cuarto y jugamos un poco.

—¿De casualidad estás ebrio, Min Yoon Gi?

—Tal vez— respondió el pálido con una expresión risueña.

—¡Es el colmo! Apenas son las 11:30 de la noche. ¿Qué bebiste?

—Dos latas de cerveza, pero aún estoy consciente.

—¿Qu…? Oh, cierto. Olvidaba tu casi nula tolerancia al alcohol.

—Ya dije que todavía me mantengo lúcido.

—Y más te vale seguir así.

El de mejillas prominentes le agarró por el brazo y le condujo hasta la sala, donde Nam, Jin, Ho y Tae yacían bailando en pareja una melodía suave. Todos vestidos con trajes adornados con pequeños detalles propios de la personalidad de cada uno.

—Quién necesita ese estúpido baile cuando podemos disfrutar uno propio, sin nada de aglomeraciones y sólo con gente de confianza— Taehyung comentó lo suficientemente alto para que le oyeran.

—Concuerdo— Joon apoyó sin despegar la mirada del atractivo rostro de su chico.

—Es hora de hacer esto más interesante— Ho Seok  se encaminó a un bolso situado sobre uno de los sofás de la amplia sala y extrajo dos botellas de whisky.

—¡Tendré que poner un guardia para que los requise cada vez que vengan!— Jimin se quejó con falsa molestia.

Jung les ordenó que se sentaran alrededor de una pequeña mesa de centro. Acto seguido, sirvió el líquido en medianos vasos; uno para cada invitado.

Jin tragó fuerte ante una vaga idea sobre lo que sucedería a continuación.

—Es hora de jugar "Yo nunca"— anunció el de aura positiva. —Me imagino que no debo dar instrucciones ni nada por el estilo, ¿no?

Los espectadores dieron señal para que iniciara; unos más nerviosos que otros aguardaban a la primera frase.

—Empieza con algo sencillo y luego vamos subiendo de tono— aconsejó Gi.

Hobi articuló: —Yo nunca, nunca, he besado con lengua.

Seok Jin dudó en beber; sin embargo, al presenciar cómo los demás tragaban sin reparo, se motivó a repetir aquella acción, más aún al recordar su experiencia pasada con un hijo de un amigo de su padre.

—Vaya, vaya. Jinnie no es una perita en dulce— Tae soltó la expresión mientras le observaba con complicidad.

Jin se sintió enrojecer; no obstante, la dinámica continuó, ahora en voz de Min:

—Yo nunca he agarrado los pechos de una chica.

Únicamente bebieron Ho, Min y Nam, quienes inmediatamente se vieron escudriñados por los ojos de sus parejas; o al menos así fue el caso de los dos primeros, pues Jin no se sentía en capacidad de reclamarle al moreno.