Cartas a Nam Joon (Namjin)

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Los días pasaban y con ello la última jornada de clases se aproximaba.

Los temas de conversación más populares eran el baile, los vestuarios y quiénes irían con quién; sin embargo, para Nam Joon y sus amigos, lo relevante consistía en organizar los detalles para la fiesta que tendrían en la casa de Jimin.

Su relación con Seok Jin avanzaba por cada momento que compartían; se sentía a gusto y nada arrepentido de haberlo conocido bajo el método de las cartas.

Ahora, yacían en la casa del Kim mayor, charlando y pasando un buen rato en compañía; ambos sentados en el cómodo sillón de la sala.

—Menos mal respondí esos textos que escribías— comentó de repente a su novio, quien en su puesto recortaba cartulina para un trabajo de manualidades de Kook.

—¿A qué viene eso?— Jin sonrió sin dejar de utilizar las tijeras.

—Pensaba en lo tonto que sería si hubiese rechazado tus cartas. No nos conoceríamos y me perdería de lo asombroso que eres.

El de labios mullidos enrojeció al instante, despegando su atención del material trabajado y dedicando un diminuto puchero al moreno, quien también se ruborizó ante el gesto.

—¿Qué buscas al decir eso?— Jin le observó con ojos entrecerrados como si le examinara en busca de alguna pista que revelara las intenciones del joven.

—¡Nada!— Nam se apresuró a contestar sin evitar mostrar una despampanante sonrisa acompañada de una adorable exhibición de hoyuelos. —Enserio reflexionaba a cerca de un presente alterno y en qué consistiría si no lo conformaras.

—Continuarías con tu vida de hace tres meses. Duh.

Joon rodó los ojos. Esperaba una respuesta dulce.

—Pensaba que dirías algo lindo— le hizo saber al de anchos hombros, el cual abrió la boca con falsa indignación.

—Tú no lo fuiste durante las primeras cartas así que tengo todo el derecho de no serlo.

—Ya me he disculpado tantas veces por ello.

—Te faltan doscientas más.

—Eres malo, Jin. ¿No existe modo de realizar un solo acto que supla todo eso?

—No— sentenció regresando a cortar cartulina y procurando suprimir una carcajada.

—¿Seguro?— el más alto se acercó con rapidez a su pareja, abrazándole por la espalda y depositando un beso tierno en uno de los hombros.

—Completamente— luchó por hacerse el fuerte; sin embargo, en menos de quince segundos, decidió no seguir con mantenerse "difícil" y cedió ante los cariños que su novio le proporcionaba.

Nam Joon plantaba pequeños besos en la curvatura del cuello de Jin, quien se dejaba hacer sin oponerse. Después de todo, no habría nadie que les señalara por ello, es decir, era una ocasión sólo de los dos.

El de tez clara ladeó su cabeza en dirección a los labios del contrario, quien entendió lo que su hermoso chico le pedía, por lo que le atrapó en un suave contacto donde sus bocas se unían para dar paso a una deliciosa danza.

Seok soltó las tijeras aún posadas en su mano; acto seguido, pasó sus brazos por el cuello de Joon y empezó a acariciar los cabellos del susodicho; aquello sin separarse ni un segundo.

Sin contenerse y aprovechando la situación, el moreno se permitió succionar el esponjoso belfo inferior de Jin, ganando con ello un mínimo pero satisfactorio quejido por parte del mencionado.

—Jinnie, les traje té helado. Espero que…

La señora Kim quedó sorprendida en el marco de la puerta, contemplando cómo los jóvenes se alejaban con rapidez ante su aparición.

Por su parte, Seok se tensó, y no porque su madre lo descubriera así con un hombre; no, ella estaba enterada de la orientación sexual de su hijo; el caso radicaba en que aún no le había anunciado que tenía novio, por lo que una extensa charla se aproximaba.

—Mamá, ya te comentaré.

—Claro que lo harás, los dos lo harán.

🖎❤✍

Taehyung y Ho Seok caminaban por un sendero solitario y pacífico del parque más cercano a la casa de Jung. Iban en silencio y tomados de la mano, pensando en las palabras que recitarían a continuación.

—Hobi, ¿cómo te sientes?

—Bien— pronunció mientras se fijaba en los pasos que daba.

—No mientas. Se te ve mal, y es mi culpa.

—¿Qué dices? No, lo es.

—Estás así desde que te enteraste que voy a Japón, más aún al concientizarte de lo que sucederá con nuestra relación.

—Realmente estoy feliz, Tae.

—Sigues soltando mentiras, se nota en tus ojos que te duele. Yo siento lo mismo, no deseo irme de tu lado. Te quiero, Hobi.

》Anoche me encontraba analizando mi ida a allá, mi lejanía.

Me puso demasiado triste la idea de separar los caminos, de terminar lo que recién comenzamos a pesar de que ya poseíamos sentimientos románticos desde hace rato.

A lo que quiero llegar es que, si te parece bien, estoy dispuesto a rechazar la beca para permanecer contigo. 《

Ho abrió los ojos de sobremanera. No creía lo que escuchaba.

—Taehyung— tomó su rostro, —jamás vuelvas a mencionar eso, es más, ni lo pienses— ordenó severo, asustando al castaño.

—Yo…— lágrimas bajaron por las mejillas del Kim a lo que Hope se vio relajando sus facciones para no atemorizar más a su chico.

—Bebé, me refiero a que no debes renunciar a tu sueño por mí. Luchaste para lograr esa oportunidad y ahora que gozas de ella no puedes desperdiciarla.

》Sé que culminaremos nuestro noviazgo, pero será en buenos términos, seguirás contando conmigo para lo que sea. Las llamadas y los mensajes nunca faltarán. Y quizá, algún día podamos retornar a lo que formamos.

Igual, Japón no está muy lejos, de pronto te visité en mis tiempos libres o cuando posea un buen espacio que me permita disfrutar a tu lado.

Por favor, no abandones tu sueño. Me encantaría verte triunfando.《

—¿Y si nos enamoramos de otra persona?

—Que pase lo que el destino depare; no obstante, yo no planeo sacarte de mi mente.

—Hobi— todavía descendían pequeñas gotas saladas por el perfilado rostro de Tae, —te adoro.

—Yo te adoro más, TaeTae— Ho Seok correspondió para luego depositar un beso casto sobre los labios de su acompañante.

Que sea el destino decidiendo.