—Entonces mi Jinnie se acercó a ti por medio de cartas, te enamoró, te retó a buscarle en lugares concurridos, luego conseguiste novia, él te dejó, pero al poco tiempo le descubriste, reconocieron sus sentimientos y ahora están aquí besuqueándose en el sofá de mi sala— la señora Kim acababa de resumir en pocas palabras la travesía de la relación de los dos jóvenes frente a ella.
—Así es— afirmó el moreno,— lamento que se haya enterado en ésta forma. No piense que deseo irrespetar su casa y familia.
—Al contrario, querido Nam Joon, de hecho estoy contenta porque al fin le conozco pareja a mi niño, aunque la verdad, estoy un tantito inconforme porque no me contó nada al respecto.
—¡Juro que te lo iba a decir!— se defendió Jin. —Estaba esperando el momento adecuado.
—Jinnie, bebé, eres mi cachorro y te conozco como la palma de mi mano. Hace rato me percaté de tu cambio de actitud; te vi más motivado y tus ojos desprendían ese brillo del que en éste instante gozan. Me imaginé que había sucedido algo.
》Al principio lo relacioné con la llegada de ese chico, Ho Seok; muy agradable por cierto, pero en el fondo mantenía la esperanza de la existencia de un factor más. ¡Incluso tu padre lo notó! Se pondrá demasiado feliz al enterarse de tu noviazgo.
No es que nunca hayamos querido a Jung Kook, no interpretes eso, pero te faltaba relacionarte con gente de tu edad, gente que te adentrara a tu contexto, a lo pertinente.
Soy una madre orgullosa. Mi bebé por fin creció.《
—¡Mamá! No era necesario decir eso último.
—Prometo que su felicidad no será en vano— Nam le dedicó su característica sonrisa, omitiendo la mirada incriminadora que le daba su novio.
—Confío en ti, Kim Nam Joon; más te vale cuidar a mi nene— sentenció la señora. —Bien, entonces, ¿qué te parece si aguardas a la cena? Mi esposo y mi otro hijo llegarán pronto.
—Encantado con ello, señora Kim.
La mujer se sacudió con emoción antes de mover sus manos en un gesto de aprobación y posteriormente salir disparada hacia la cocina.
—Ella me cae muy bien. Al parecer es mutuo— el alto miró cómodo a Jin, quien se lamentaba con exageradas expresiones.
—Ruego para que no comenten cosas innecesarias durante la comida. Mejor dicho, en ningún momento.
—Relájate, después de todo es tu familia, no pienses en eso. ¿Qué tal si continuamos en lo que estábamos antes de que tu madre apareciera?— Joon sugirió coqueto, abrazando con uno de sus largos brazos el cuerpo de Seok, quien no dudó en coger un rollo de cartulina y pegarle no tan fuerte en la cabeza.
—Lo siento, el trabajo de Kookie es para mañana.
Resignado, el moreno se ofreció a ayudar; sin embargo, Jin negó, dándole la excusa de que ya casi terminaba, aunque la verdadera razón eran las torpes manos del Kim menor.
Y de esa manera continuaron el resto de la tarde; bromeando, conversando y de vez en cuando robándose uno que otro beso. Así planeaban permanecer de no ser porque cerca de las siete de la noche, el padre de familia y el primogénito arribaron en la casa.
Jin casi se echa a reír al ver la expresión asesina de su hermano hacia Nam, quien, acurrucado en el blanquecino cuerpo perteneciente al de gruesos labios, no notaba que había un hombre algo mayor que él, recriminándole mentalmente por la cercanía que proyectaba con Seok.
—¿Por qué ese chico te abraza, Jinnie?— cuestionó el joven recién llegado.
—¿No es obvio? Es mi novio— el de hombros anchos apresó al moreno contra sí.
—¡Mamá! ¿¡Por qué está éste criminal acá!?
Nam Joon se levantó con rapidez para presentarse como era debido; no obstante, el grito de la señora Kim le paró.
—¡Kim Seok Jung, no trates así a nuestro invitado!— la mujer apareció junto a su marido. — Además, tienes que acostumbrarte, pues es la pareja de Jinnie.
El joven fue a quejarse de nuevo con ascendente impotencia, pero el señor de la casa le detuvo; acto seguido se dirigió a un incómodo Joon, al que le tendió la mano en compañía de una sonrisa tranquilizadora.
—Disculpa el comportamiento de mi hijo mayor, es un gusto contar con tu presencia el día de hoy, mejor aún, sabiendo que por fin le conocemos un amiguito especial al pequeño del hogar.
—Papá, ese término es horrible— Jin se sintió ofuscado por contemplar a toda su familia observándoles.
La única fémina en aquel espacio les invitó a pasar al comedor, a lo cual aceptaron gustosos. ¡Finalmente, hora de comer! Y quizá de alivianar un poco las cosas, en el sentido de bajar las emociones.
Esa noche, RM partió de aquel sitio con mucha satisfacción, ya que compartió en plenitud con los padres de su novio, y, a pesar de recibir constantes miradas asesinas por parte de su cuñado, no reprimió la tranquilidad al poseer la oportunidad de mantener los largos dedos de Jin entre los suyos a todo momento.
Apenas se acomodó en su cama, tomó su celular y tecleó en la pantalla de mensajería instantánea:
"Te quiero, Jin."
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Cartas a Nam Joon (Namjin)
FanfictionÚltimo año de escuela. Tan próxima la universidad. Seok Jin tiene dieciocho años, de los cuales, los últimos cinco ha estado enamorado de su compañero: Kim Nam Joon, al cual, desde siempre se limitó a observar desde lejos, apenas cruzando un mínimo...