Tras el intercambio de Alan, el hermano de Alexa, llega un nuevo chico a vivir con su familia. Isaac, un joven totalmente apuesto, pero un completo idiota rodeado de problemas. Alexa e Isaac, dos personas muy diferentes, pero con un sentimiento en c...
*Leer con la música de fondo para una mejor experiencia*
No podía resistirme a él, y no quería. Veía su rostro y mi corazón se detenía. Sentía como un fuego recorría todo mi cuerpo, y sentía como mis venas ardían. Sentía unas ganas incontrolables de besarlo, de estar encima de él, de tocarlo y de que me tocara. Todo lo que quisiera. Me miró de pies a cabeza y pasó la lengua por sus labios. Me miraba con deseo, y yo quería ser deseada. Se paró y caminó firmemente hasta donde estaba yo, para juntar nuestras frentes y escucharnos las respiraciones, las cuales estaba sumamente agitadas.
-Alexa Smith... Tienes que ser mía-exigió.
Apenas escuché esas palabras, sentí una energía muy fuerte en mi pecho y no puedo evitar acercarme con brusquedad a su boca, la cual estaba deseando con mucha desesperación. Él posó sus manos en mi cintura y me apegó a su cuerpo, mientras que yo sentía descargas durante todo el tiempo. Entonces, fue ahí en donde noté que este beso nos guiaba hacia otra dirección. Hacia otra dirección a la cual yo quería llegar, y al parecer, él también lo quería así. Cada vez profundizábamos más el beso, y la pasión parecía que nos poseía. Permití la entrada de su lengua a mi boca, y comenzamos a tener una guerra de lenguas, las cuales encajaban a la perfección, como si se conocieran de toda la vida. Nuestras lenguas se dominaban entre ellas, y yo no pude evitar morder su labio inferior. Por su lado, escuché un gemido muy excitante, que me provocaba aún más pasión. Sentía como mi corazón se saldría en cualquier momento, y escuchaba el de él. Entonces, me separé y pude ver como me miraba mientras sus ojos tenían un brillo impresionante. Tomé con una mano la toalla, y la quité lentamente, mientras veía como Isaac abría los ojos con sorpresa y me miraba atónito. No quitaba sus ojos de mi cuerpo, y eso me encantaba. Luego, lancé la toalla a un sitio de la habitación y me acerqué a él de forma muy juguetona. Noté como su pecho se había levantado a causa de una respiración muy profunda.
-Me estoy acalorando demasiado...-dijo con una sonrisa torcida.
-Te ayudo-sonreí coqueta.
Me acerqué decidida a él, y tomé su camiseta negra con ambas manos, levantándola con ansias, mientras veía de a poco su marcado abdomen. Le saqué la camiseta y la lancé por algún sitio. Él me miró con deseo y pasión Entonces, cuando se me iba a acercar para besarme, lo lancé con fuerza hacia la cama. Pude notar su rostro atrevido. Me encantaba esa mirada de lujuria, me enloquecía y me estremecía. Entonces, me senté en sus piernas, mientras sentía su bulto en mi entre pierna. Él me miraba atentamente.
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Posó sus manos en la almohada, y pude ver como fruncía el ceño, mirándome atentamente, cada movimiento que hacía lo seguía con la mirada. Me quedé allí unos segundos, mirándolo fijamente a los ojos, y podía jurar que me sentía increíblemente caliente y a la vez enamorada. Eran polos opuestos, pero me hacía sentir eso. Suena increíble, y lo es. Entonces, no aguanté más y me acerqué intensamente para juntar nuestros labios con desesperación.
