*Narra Isaac*
Iba manejando en el auto y en lo único que podía pensar, era en Alexa. Ni siquiera en Fiorella, en lo absoluto. Alexa era quien estaba invadiendo no sólo mi mente, sino que mucho más allá... Sentía que Alexa era alguien que conocía hace mucho tiempo, años, incluso vidas. Sentía que los protagonistas en mi historia, era yo y ella, nadie más. Y nadie más tenía lugar en esta historia. Sólo nosotros.
Mi nerviosismo era potente. Enfrentar a Fiorella y encima decirle que ya debíamos terminar todo, me generaba algo de sospecha por cómo iba a reaccionar, ya que obviamente le diré que siento cosas por Alexa. Debo ser honesto, y no puedo seguir perdiendo tiempo, tal cual como me lo dijo Alexa. Somos jóvenes, pero la vida se va en segundos, es por eso qué hay que hacer todo lo que queremos. Debemos dejar de complicarnos por mierdas y hacer, y sentir todo lo que queremos. Esperaba que todo saliera bien. Esperaba que Fiorella no fuese cruel con Alexa, ya que es muy desagradable con ella. Es obvio que le tiene envidia o algo así, pero Alexa es tan buena. Es increíble la calidad de mujer que es. Es muy preocupada, dulce, chistosa, alegre... Alexa es todo.
Llegué a la casa de Fiorella y estacioné el auto a un costado.
Mi corazón palpitaba con fuerzas. Se venían momentos algo duros, pero que iban a desencadenar momentos preciosos.Me paré frente a la puerta de Fiorella y antes de tocar el timbre, respiré profundamente por un buen tiempo.
Ding dong.
Me quedé allí parado, algo impaciente. Y es que quería salir luego de ese lío que me estaba poniendo un tanto ansioso.
Fiorella, como nunca, se estaba demorando bastante y la verdad es que eso no ayudaba al momento, ni a mí.
De pronto, así abrió la puerta rápidamente y vi a Fiorella con una gigante sonrisa en su rostro.-¡Mi osito!-gritó acercándose a mí.
-Fiorella...-contesté.
Se lanzó a mí y me dio un fuerte abrazo, en donde no me moví ni tampoco se lo devolví. Luego, se alejó y se me acercó para darme un beso en la boca, pero di vuelta el rostro y me lo dio en la mejilla.
-¿Está todo bien...?-preguntó con el ceño fruncido.
-Fiorella, tenemos que hablar-dije sin tanto rodeo.
-Claro, sí, por supuesto, pasa-dijo nerviosa.
Se notaba que ya estaba dudando de lo que más o menos le iba a decir.
Entramos y ella cerró la puerta.
Todo aquel momento se me hacía eterno y no sabía cómo comenzar.-¿Cambiaste la alfombra?-pregunté intentando decir algo.
Ella me miró fijamente y pasó por mi lado, para posarse al frente y mirarme sospechosa.
-¿Qué ocurre, Amor?-preguntó.
-Tenemos que hablar...
-Que sí, que ya lo sé, ya me lo dijiste...-dijo con una risa nerviosa.
El momento se me estaba haciendo más complicado de lo que pensaba. No quería sonar cruel, pero a veces el ser honesto cuesta.
-Debemos acabar esto...
-¿Nuestra relación?-preguntó confundida.
-Tampoco es como que hayamos tenido una relación...
-Por favor-dijo con una sonrisa cínica al final.
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(PAUSADA) El idiota de intercambio.
Любовные романыTras el intercambio de Alan, el hermano de Alexa, llega un nuevo chico a vivir con su familia. Isaac, un joven totalmente apuesto, pero un completo idiota rodeado de problemas. Alexa e Isaac, dos personas muy diferentes, pero con un sentimiento en c...