*Narra Isaac*
Sentí como Alexa se caía de la moto, y fue ahí en donde sentí como mi corazón se detuvo por completo y como se me desgarraba en alma.
Comencé a frenar en la moto, mientras ésta se ronceaba un poco, y la carrera se detenía.
Una vez cuando detuve la moto, me saqué el casco, y comencé a correr, hasta que lo tiré lejos de donde me encontraba.
Fue ahí, en donde la vi. Vi su cuerpo tirado en el suelo, acostada, sin moverse. Sentía como todo se tornaba en blanco y negro, y la impotencia que tenía se hacía cada vez más fuerte.
Toda la escena se había tornado muy trágica y dura, y me partía saber eso.
Entonces, cuando la vi allí, tirada, corrí con mayor rapidez, desesperado por llegar a su lado.
Cuando lleué, me senté en el suelo, asustado, e hice un movimiento con el fin de sentarla. Luego, decidí sacarle el casco, para poder ver su rostro, pero se me hacía muy difícil. No sabía que vería.
Entonces, acerqué con lentitud mis manos hacia el casco, y en un leve movimiento, comencé a levantarlo lento.
Tenía todo su rostro con sangre, que le caía hasta el pecho. Su cara completamente roja, y mi alma completamente destrozada.
No se movía, y eso me mataba. Lo único que pensaba era que todo estaba jodido.
Entonces, se me cruzó por la mente la idea de que Alexa... estaba muerta.
Entonces, mis ojos se tornaron brillantes a causa de la angustia que sentía. Y me enfurecí conmigo por la estupidez que estaba haciendo. Había arriesgado a Alexa a todo lo que estaba pasando.
Hice un puño con mi mano, y golpeé bruscamente la roca, haciéndomela sangrar, pero me daba igual.
Entonces, comenzó a mover la cabeza lentamente, mientras fruncía el ceño.
Abrí mis ojos como plato, y me acerqué ágilmente hacia ella. Le tomé la mano y la miré fijamente.-Ven aquí-dije, y la tomé en brazos.
En eso, la levanté, mientras parecía estar desmayada por completo, nuevamente. Comencé a desesperarme. Ya no movía la cabeza, y no veía su pecho levantarse a causa de la respiración.
Me giré y noté a toda la gente corriendo hacia donde estaba yo, sorprendidos viendo la escena en la que estábamos.
Fiorella estaba paralizada junto a Dante, quienes no dejaban de tener una perfecta "o" en su boca a causa del asombro de la escena.-¡Llamen a la ambulancia!-gritó un chico entre la multitud.
-¡No, no podemos, todo esto es clandestino!-dijo rápido Dante.
Desvié mi mirada a Alexa, y comencé a pensar rápidamente en una solución. Debía salvarla, ahora ya.
-¡Jack, trae el auto de inmediato, nosotros la llevaremos!-grité para que me escuchara.
Jack asintió con rapidez, y se fue corriendo a la única casa que había allí, en donde se organizaba todo el tema de las carreras.
Aria empujaba desesperadamente a la gente de su camino y una vez allí, corrió hasta donde estábamos nosotros.
Si rostro era increíble. Estaba en shock. Apenas vio así a Alexa, se cubrió la boca con ambas manos, y luego pasó sus manos por su cabeza, deslizándose por todo su cabello. Miró hacia el cielo, como si estuviera pidiendo que todo estuviese bien.-¿Qué mierda pasó?-preguntó intentando calmarse.
-Cayó de la motocicleta...
-¿En plena carrera?-me preguntó asustada.
-Así es... Se golpeó con la roca.
-¡No me toques los cojones!-dijo exaltada.
-En serio te lo digo, Aria.
-Rézale a todos arriba, para que tu chica esté bien-me dijo con un rostro muy serio.
En eso, escucho con fuerza el potente sonido del motor del auto de Jack, y la bocina, indicándole a la gente que se moviera.
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(PAUSADA) El idiota de intercambio.
RomansaTras el intercambio de Alan, el hermano de Alexa, llega un nuevo chico a vivir con su familia. Isaac, un joven totalmente apuesto, pero un completo idiota rodeado de problemas. Alexa e Isaac, dos personas muy diferentes, pero con un sentimiento en c...