Ain't talking about love

Morello - Capítulo 21: Odio mi vida.

Tomé la cabeza de Axx que descansaba sobre el asiento del Juke, y la puse sobre mi regazo para poder subir. Acaricié distraídamente sus suaves cabellos con la mirada fija en Marcus mientras Adam nos sacaba del lugar. 

Acababa de tener la experiencia más onírica de mi vida, y había sido completamente hermoso.

Aproveché los últimos momentos de claridad lejos del pelirrojo para recordar sus suaves labios sobre mi mejilla al saludarme, sus ásperas manos sobre mi cintura, y su atlético cuerpo moviéndose al compás del mío bajo las tenues luces del club, y suspiré, aún aturdida.

Esto era mucho más de lo que hubiera podido esperar alguna vez de una escapada furtiva a Norwegian Bay.

El lugar era simplemente hermoso, eso no podía negarlo, pero el Valhalla era en verdad un completo paraíso que se había colado en mi corazón muy fácilmente, y a partir de ahora, para mí siempre sería la sede de uno de los recuerdos más lindos que hubiera podido crear en mi primer año de la universidad.

Teniendo en cuenta que la visita había sido más corta de lo que había esperado, me sentía satisfecha por haberla aprovechado al máximo.

Estando lejos del bar, y de mi nuevo tormento personal, la realidad no tardó en caer bruscamente sobre mí, y abrí los ojos, preocupada.

—¡Axxas! ¿Qué mierda te pasó? —Tomé su rostro y le di un par de suaves palmadas, intentando que volviera en sí—. Venga, Axx, me estas asustando. —Rogué—. ¡Adam, detente!

Contrario a mis ordenes, el aludido me ignoró y soltó una risita.

—No se preocupe, señorita, Axxas está bien. —Aseguró.

—¿Bien? ¡Está inconsciente!

—Ajenjo. —Explicó, y me calmé de golpe. Bufé y le di un fuerte golpe a mi amigo en el costado, pero éste apenas se inmutó, y siguió durmiendo, completamente ebrio—. No debió dejarlo solo.

—Axxas ya es un adulto, aunque no lo parezca. —Siseé—. Y yo no soy su niñera. Hablaré con él cuando se encuentre sobrio. —Amenacé ante las risas del chófer.

—Está bien.

—¿Fue por esto que viniste antes? ¿Axx te llamó? —Indagué, pero lo pude ver negar sin despegar la vista de la carretera.

—No, el coronel me llamó, me dijo que tenía que venir por ustedes lo más rápido que pudiera. Su Learjet* espera cerca. —Fruncí el ceño, confundida. ¿Cómo sabía papá que estábamos en el club? Y, ¿qué era tan urgente como para que hubiera enviado a Adam por aire?—. No sonaba nada feliz cuando me pidió que los llevara a sus residencias. —Levanté una ceja, sin comprender.

¿Papá molesto? ¿Conmigo? Era cierto que no era correcto salir de la ciudad en días de escuela, y menos a un club nocturno, pero no era la primera, y seguramente tampoco la última vez que Axxas y yo hacíamos algo similar, y él jamás se había molestado por algo así. Confiaba en nosotros lo suficiente como para saber que jamás dejaríamos nuestras obligaciones de lado por salir a divertirnos, y que si lo hacíamos era porque podíamos perfectamente lidiar con ambas cosas.

Tomé mi celular, tenía varias llamadas perdidas de mi padre, y revisé los mensajes de texto, para encontrarme con tres de ellos.

"De: Coronel dinosaurio

¿En dónde te metiste?

Te quiero en tu residencia ahora"