—Es aquí —masculló Makoto, recubriendo sus puños con chakra.
—Bien... —Kakashi miró a Makoto, que agachó la cabeza de repente.
—¿Pasa algo? —Makoto levantó la mirada, sonriendo.
—No veo nada —murmuró la chica, un tanto frustrada. Kakashi la miró con el ceño fruncido. —No pasa nada, puedo pelear. No, quiero pelear... No dejaré a ninguna de esas escorias con vida.
—No, te tienes que quedar fuera, si algo te pasa a ti también no sabría qué...
—Es mi amiga, no puedo dejar que hagas tú todo el trabajo, yo también tengo que pelear por ella —masculló Makoto, mirando al frente. A Kakashi le dio bastante lástima.
—Sin ti no habríamos llegado hasta aquí. Ya has hecho más que suficiente. Quédate aquí, no me obligues a atarte a un árbol —dijo Kakashi. Makoto frunció el ceño mientras el chico agarraba su mano y la ponía justo detrás de un árbol—. No te muevas y ten cuidado, por favor —susurró antes de retirarse.
—Buena suerte, Kakashi. —Apoyó su espalda en el árbol y ocultó su chakra.
Pasaron algunos minutos y Makoto seguía sin poder ver nada, siquiera sombras. Nunca se había sentido tan desprotegida como en aquel momento, pensó que Rin estaría de una forma parecida y sintió ganas de llorar. Pero no tenía tiempo para estar triste, debía concentrarse en detectar chakras diferentes a los conocidos, en escuchar pasos y en diferenciar los olores.
—¿Qué es eso? —se preguntó al escuchar una rama crujir. Al rato, escuchó unos pasos acercándose a ella. Cerró los ojos con mayor intensidad, como si no pudieran verla solo por eso.
—Makoto. —Escuchó hablar a la voz. —¿Has aceptado la propuesta? —Makoto se dio cuenta, al instante, de que ese chakra era el mismo que el que la siguió hasta su casa, pero, ¿cómo la había encontrado? Según ella, había camuflado bien su chakra.
—No, no he aceptado. —La persona observó los ojos de la chica, más blancos incluso que el Byakugan.
—Te has excedido con el uso del Byakugan. Veremos si puedes salvar tus ojos. Si mejoras, volveré a por ti. —El chakra se desvaneció.
—Kakashi, vuelve pronto —susurró la chica, apretando sus puños.
Pasaron aproximadamente unos treinta minutos más y todo había sido relativamente más normal después de la visita de aquel chakra. Nadie se había acercado y nadie había notado la presencia de Makoto.
—¡Makoto! —Escuchó a Kakashi llamarla a lo lejos. —¿Estás mejor? —La chica negó. —Bueno, he rescatado a Rin, está perfectamente.
—Menos mal —susurró la Senju. Rin despertó y miró a sus compañeros con lástima.
—Chi-chicos, debéis dejarme aquí. —Makoto frunció el ceño.
—¿Qué dices Rin? —preguntó la chica.
—Por favor, dejadme aquí —insistió Rin, bajando de la espalda de Kakashi.
—¿Por qué haríamos eso? —preguntó esta vez Kakashi, agarrando la mano de Makoto para que pudiera caminar sin problemas.
—No puedo decirlo. —Rin agachó la cabeza.
—Oíd, detecto muchos chakras rodeándonos —susurró Makoto.
—Makoto, ¿puedes luchar? —La nombrada asintió, no muy convencida. —Bien, dad lo mejor de vosotras. —Hicieron una formación de triángulo, dándose la espalda unos a otros.
—Bien, he de concentrarme, haz tú lo mismo. —murmuró Makoto, su amiga asintió.
—¡Makoto te va uno por la izquierda! —le advirtió Kakashi.
—Bien. —Se giró hacia su izquierda y comenzó a pelear contra el enemigo.
—Nunca creí que Makoto fuese así de increíble —susurró Rin, mirando como Makoto ganaba a pesar de no ver nada.
La pelea parecía no acabar, llevarían aproximadamente cuarenta minutos luchando. Por cada enemigo derribado, aparecían dos más y a Makoto apenas le quedaba chakra. Kakashi estaba más o menos igual.
—¡Chidori! —Kakashi cargó el ataque para atravesar a varios enemigos, pero Rin se interpuso. —Rin, no... —Sujetó el cuerpo de su amiga, dejando una devastadora escena, para, al final, caer él también.
—Kakashi, ¿Rin? ¿Qué pasa? —preguntó al no notar el chakra de su amiga. —¿Estáis bien? Respondedme. No siento su chakra... —Se acercó a Kakashi que se había desmayado. —Rin ha... ¿muerto? —La Senju intentó reprimir el llanto, pero no pudo. —Si hubiese estado más atenta... —Comenzó a levantarse, pero sus piernas flaquearon y cayó de rodillas al suelo.
"Necesito proteger a Kakashi, tengo que luchar", se dijo, consiguiendo levantarse.
—La hemos perdido. —Escuchó decir a un ninja. —Matemos a sus amigos. —Intentaron acercarse a Makoto y Kakashi, pero sus chakras desaparecieron al instante.
—¿Quién anda ahí? —preguntó otro ninja mientras Makoto sentía un chakra muy familiar.
—Es... imposible —susurró Makoto, recordando a Obito porque el chakra era el mismo—. No puedo aguantar más, lo siento. —Cayó rendida al suelo.
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ANBU | Kakashi Hatake
Fanfiction1° L I B R O | | S A G A A N B U Después de pasar años entrenando sola, Makoto Senju, se ve forzada a volver a entrar en la academia ninja. Allí, se verá envuelta en el Equipo Minato con el que cumplirá misiones al mismo tiempo que muestra interés...