Capítulo 9: Disputas.

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     —¿Queréis ir a comer ramen? —preguntó Minato, queriendo recompensarles por los resultados de su última misión. Los integrantes del equipo se miraron entre sí.

     —¿Por qué no? —dijo Rin, sonriéndole a Obito.

     —Paga usted, profesor —habló Obito, enseguida, Rin le dio un codazo.

     —Yo iré encantada —comentó la Nohara, que posó su vista en el Hatake.

     —Tengo que entrenar —afirmó Kakashi con sencillez. Obito miró a su compañero con mala cara.

     —Venir con nosotros no te hará daño —dijo el Uchiha. Makoto sonrió.

     —No seas aburrido, Kakashi —bromeó la Senju sin malicia alguna.

     —Venga, Kakashi, ven con nosotros —habló Rin esta vez. El Hatake miró a sus compañeros y negó.

     —Deberíais entrenar más —comentó Kakashi con seriedad.

     —Eso no viene a cuento —dijo Makoto, frunciendo el ceño.

     —Claro que sí. Tú no puedes hacer más de ocho clones de sombra mientras te jactas de ser la nieta del Segundo. —La Senju miró al Hatake sin expresión alguna, lo que había dicho no le había gustado. No le había gustado nada de nada.

     —No me importa tu opinión, me callaré lo que pienso porque sino te pondrías a llorar —contraatacó Makoto y se encogió de hombros.

     —Debería importarte, porque pronto no estarás a mi nivel —dijo Kakashi mientras ella entreabría la boca con sorpresa.

     —Chicos, parad —dijo Rin tímidamente.

     —Tú no te metas, lo único que haces es ir detrás de mí siempre, al menos ella —Señaló a Makoto—, no lo hace. En lugar de eso esfuérzate para ser una ninja. —La Senju frunció el ceño, su compañera se esforzaba a su manera.

     —Cállate ya... —Makoto apretó sus puños con rabia. —Si quieres pagar contra alguien lo solo y triste que estás no se lo digas a ella, sino a mí, a mí no me dolerá, a ella sí —comentó enfadada—. Se esfuerza para no quedarse tras nosotros y poder curarnos tras cada misión —sentenció con firmeza. 

     —Chicos, parad -masculló Minato, enfadado.

     —Eres una arrogante que por tener la sangre del Segundo piensa que es mejor que todos. —La Senju le miró mientras sonreía incrédula, miró hacia los lados y dejó escapar una carcajada.

     —¿Y tú qué? —preguntó, incapaz de creerse la situación en la se había envuelto—. No eres mucho mejor que yo. —Intentó retomar su compostura. —Nosotros somos descendientes de grandes clanes, hijos de héroes. Entiéndelo. Los Nohara no son un clan prestigioso, por eso entrena.

     —¿Y Obito? —preguntó Kakashi. Makoto lo miró—. Él es un Uchiha y es un fracasado. —La chica no podía creerse que Kakashi estuviera diciendo cosas tan hirientes sin pestañear.

     —Ni tú ni yo sabemos lo suficiente para decir eso, así que para. Pensaba que tenías un mínimo de saber estar, pero es obvio que no eres más que un payaso. —Makoto negó sutilmente y apretó sus puños.

     —Parad, chicos. —Obito quiso calmar el ambiente. El Hatake frunció el ceño.

     —Cállate —ordenó Kakashi enfadado.

     —Paremos ya de discutir como niños —dijo la Senju, mirando a sus compañeros, que estaban bastante tristes—. ¿Sabéis? Paso de comer ramen, se me ha quitado el hambre. —Makoto se fue a su casa.

ANBU | Kakashi HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora