ANBU | Kakashi Hatake

FINAL: La historia de dos héroes.

     —¡Makoto! ¡Makoto! —gritó Kakashi desde el marco de la puerta de la habitación de la chica.

     —¿Qué haces aquí, Kakashi? —preguntó Makoto entre bostezos.

     —Están atacando Konoha —respondió él. La chica frunció el ceño, sorprendida, y se levantó de golpe de la cama.

     —Vamos, tenemos que ayudar —dijo la Senju con la preocupación plasmada en su voz.

     —No puedes ir así —comentó Kakashi, viendo que Makoto tenía solo una camiseta puesta.

     —Ahora me cambio, espera —habló ella mientras cogía ropa de su armario y entraba en el lavabo a cambiarse.

     En menos de un minuto, Makoto se había puesto su traje ninja.

     —Vámonos —dijo la Senju y ambos se dirigieron hasta donde estaba una gran bestia con colas—. ¿Cómo no me he dado cuenta de esto? ¿De verdad mi sueño es tan profundo?

     —¡Tercero! —exclamó Kakashi al ver a Hiruzen con una escuadra de ANBU.

     —Kakashi, Makoto, necesitamos ayuda —habló el anterior Hokage—. Makoto, ¿puedes buscar a Minato con el Byakugan? —Makoto asintió mientras activaba su Byakugan.

     —Él está... peleando contra alguien —afirmó la Senju.

     —¿Sabes quién es? —preguntó Hiruzen.

     —No, lleva una máscara que mi Byakugan no puede atravesar —explicó la chica—. Es muy fuerte... Es capaz de mantener a raya al Cuarto.

     —Está bien, necesitamos refuerzos contra el Kyubi, venid. —Los jóvenes siguieron al Tercero.

     Kurama seguía arrasando todo a su paso, no había nada que pudiese detenerlo. Se intentó evacuar a tiempo a la gente, sin éxito alguno, ya que todo había sido tan repentino que no les dio tiempo a reaccionar.

     Hiruzen se encontraba tramando un plan con la escuadra ANBU y los dos compañeros. Querían realizar un ataque combinado que, aunque no podría con el Bijuu, lo ralentizaría.

     Todos los que rodeaban al exhokage estaban haciendo sellos, Makoto se encargaría del elemento agua, Kakashi del elemento rayo y los demás ANBUS de los restantes.

     —¡Ya! —Hiruzen lanzó la orden de disparo de los ataques. El ataque había impactado perfectamente contra el Bijuu. —Bien. Makoto, Kakashi, necesito que ayudéis a toda la gente que encontréis en apuros, no podemos dejar que haya más víctimas. —Los dos chicos asintieron y se dividieron en busca de heridos.

     —Iré al clan Uchiha, después al Hyuga —dijo Makoto. Tras avisar, se encaminó al clan de los poseedores del Sharingan.

     —¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Mi hijo! —gritaba una mujer cerca de la entrada del clan. Makoto enseguida corrió en su ayuda.

     —¿Ha pasado algo? —preguntó la chica. La señora apuntó a una casa aplastada con una enorme piedra.

     —Mi hijo ha quedado atrapado ahí —habló entre lágrimas.

     —Yo le ayudaré. —Makoto entró por los escombros de la casa. —¡Byakugan! —Activó su poder ocular para poder ver con claridad toda la casa. Entonces pudo ver al niño, pero este no se movía, no respiraba, no hacía nada de nada.

     Makoto se aproximó al cadáver del niño, al parecer, un mueble había atravesado su cabeza, lo único que la chica pudo hacer fue cogerlo y llevarlo con su madre.