Angelical (Yuri)

Capítulo 8: Dolor

  - Santo cielo Querubín!... Que te paso? - Pregunte preocupada al verla con moretones en la cara y vendas en el brazo derecho, estaba mal.

- Lina!... Que haces aquí, cómo llegaste? - Preguntó con una expresión de asombro y preocupación.

No podía creer como estaba, mi corazón se estrujo y en lo único que pensaba era en abrazarla y así lo hice, la tomé por la cintura y la apreté suavemente a mi, ella se sorprendió pero luego paso su brazo izquierdo por detrás de mi cuello y me correspondió.

- María me dio tu dirección, me dijo que estabas enferma y pensé en que podría venir y darte la clase aqui - Me separé un poco pero continúe sosteniendo su cintura - Pero no me imaginé encontrarte así, que te paso?.

Nuestros rostros estaban a céntimetros, Querubín se acercó un poco pero luego retrocedió muy rápidamente.

- .... Eh... Me atropello un carro ayer... Estaba distraida y... Y no lo ví venir- Dijo mientras cerró la puerta detrás de mi y se dirigía a un sofá que había en la sala.

- No puede ser... - Dije con un tono de enojo - Y la persona te ayudo o salió huyendo como siempre hacen?

- No... El me ayudó... Se detuvo y me llevo al hospital - Tenía un tono de voz dudoso, " Me está mintiendo?... Porque?... Que ocultas?".

- Salí hoy del hospital - Afirma.

Todo el tiempo estuvo evitando mi mirada, me pareció demasiado extraño, decidí no preguntar más.

- Bueno... Cómo te sientes? - Me senté a su lado, ella me miro.

- Bien... Ya estoy mejor, solo un poco adolorida, pero nada más.

- Cielos... Mira como te dejo. - Dije, pase mi mano por su rostro en una pequeña caricia mientras nos mirábamos, vi que en su mirada comenzó a salir un brillo de color celeste claro, en ese momento sentimos que alguien colocaba la llave en la cerradura de la puerta, ella quitó mi mano y se levantó de golpe, la puerta se abrió.

- Hola Ángel ya estás más tranquila, yo... - El idiota entro a la casa y se percató de mi presencia - Que hace ella aquí?! - Preguntó bruscamente.

- Ella estaba... - Responde Querubín pero la interrumpí.

- Hola Joven Marlon, me presento ya que la última vez no lo pude hacer - Me levanto y me dirijo a el - mi nombre es Lina Elaine y trabajo en el instituto donde estudia Querubín, me dijeron que estaba enferma y ya que le estoy ayudando en un trabajo, pensé en venir a ayudarle aquí, para que no pierda tiempo.

- Bueno, pero será mejor que salga no la quiero en mi casa - Dice con un tono autoritario.

- Marlon!... Sabes que, Lina me esperas yo también me voy contigo - Dice Querubín mirándolo con enojo- Ya que es su casa y yo ya me quiero ir a la mía.

- No, tu de aquí no te vas - Ordena Marlon y se va acercando a ella pero yo me interpongo.

- Dale Querubín yo te espero - Digo mientras estoy a unos pasos de Marlon enfrentándolo con la mirada.

Escucho los pasos de Querubín que se alejan.

- Tienes un mal vicio de meterte donde no te llaman, cierto? - Dice el idiota mientras acorta la distancia entre nosotros - O es que tienes segundas intenciones, te gusto o que?.

" El ego de este hombre es asqueroso" Pensé.

- Si tengo segundas intenciones, pero no, tú no me gustas, animal - Afirmo con seriedad.

El da un paso hacia atrás y se queda mirandome como si intentará entender lo que dije o no se que.

Escucho los pasos de Querubín acercándose.

- Me despido de usted Joven Marlon y espero que su ego no termine matándolo algun día - Volteé a mirar a Querubín y ella tenía una maleta grande, le ayude con la maleta y nos dirijimos a la puerta.

- Ten cuidado con esa loca... - Afirma Marlon tomando del brazo a Querubín - No entiendo como puede hacerlo sin sentir miedo, eso no es normal.

- Creí que eras mas inteligente Marlon, deberías analizar su nombre y sabrás porque - Se suelta de su agarre y salimos de la casa.

" De que están hablando... miedo de que?... Mi nombre?" Pensé.

Desate mi bicicleta de un poste y comenzamos a caminar.

- Pense que vivías aqui? - Pregunte.

- No, María tiene esta dirección ya que ella me trajo unos cosas que se me olvidaron en el instituto hace tiempo, la verdad no le tenía la suficiente confianza para darle mi dirección - Respondió.

- Y supongo que a mi tampoco me tienes la suficiente confianza para decirme donde vives - Afirme con un tono burlón.

- jajajajaja... Claro que te tengo confianza pero vivo un poco lejos de aquí, así que tomare un taxi.

- Yo te puedo llevar, no hay problema - Sonrio.

- jajajajaja... No quiero molestarte, además con la maleta sería muy incómodo.

- No lo sería - Coloco su maleta en mi pecho y me siento en la bicicleta - Sube.

- Cielos... De acuerdo - Ella se acomoda en los posapies de la bicicleta y se agarra de mis hombros, se acerca a mi oído - Gracias.

Sentí que una corriente recorrió mi cuerpo al sentir su voz tan cerca.

- De... De nada - Respondí y comencé a pedalear.........................
Continuará.

 - Cómo vamos?... Bien, mal, sugerencias?.... Gracias por leer
😘