Capítulo 33: Cadenas

24 5 3
                                    

Narra Rat

No entendía que estaba sucediendo, tenía sus rostro entre mis manos, mientras entregaba mi alma en ese beso que con necesidad provoque.

Me separé al sentir que el aire nos faltaba, pero seguí sosteniendo ese bello rostro en mis manos.

Abrió sus ojos y me encontré con un brillo color azul claro en ellos, en ese momento sentí una punzada en el corazón y retrocedí.

Nos quedamos en silencio, el brillo en sus ojos comenzó a disminuir y sus lágrimas comenzaron a brotar.

- Que hice?... No puede ser... Lina - Dice con dolor y se desploma sobre sus rodillas.

A su alrededor el viento se comienza a reunir, obligándome a ponerme de rodillas y sostenerme del cesped, era muy fuerte, levanto la mirada hacia ella y sus ojos, ahora color azul oscuro estaban sobre mi, con dolor, tristeza y desolación, mientras que en su espalda se formaban unas grandes alas.

No sabía que sucedía pero si sentía un dolor en el pecho al verla así, " Quien es Lina?" Pensé mientras intentaba entender lo sucedido.

Me acerqué a ella y la abracé por la cintura.

- Lo siento, no debí besarte.... No lo pensé... Pero no lo volveré a hacer... Te dejo en paz... - Dije, sin más me transforme y sali corriendo alejandome de ella.

Sin pensar la estaba lastimando, no sabía porque, pero sentía que esa persona, Lina, es muy importante para ella, aunque no entiendo porque la recordó.

Narra Querubín

Mis alas comienzan a descender, mi cabeza esta en blanco, mi alma está destruida y mi corazón está confundido.

Al recibir el beso de Rat, a mi mente llegó Lina, el primer beso que nos dimos, ese recuerdo llegó latente y sin dudas, el sabor a sangre entre nuestros labios, pero esta vez venía de ella.

- Porque llegaste a mi vida?!... Porque? - Cai al césped y el llanto surgió.

Lloré sin control por horas, hasta que sentí el rayo de sol sobre mi, había amanecido y era hora de ir a casa.

Narra Rat

Me encontraba en mi habitación, entre por la ventana de mi cuarto, pero primero verifique si ellas estaban en casa y no las sentí.

Me coloque una sudadera y una camisa deportiva, tome mis cosas y sali de la casa de nuevo, pero esta vez me lleve mi moto.

No podía seguir en esa casa, debía alejarme de ellas, aunque no sabía si podía salir de la ciudad sola y sin papeles.

Me dirigí a uno de los barrios más alejados y peligrosos de la ciudad, la verdad no me importa, el miedo dejo de ser relevante desde que lo comencé a causar en las personas.

Yo doy más miedo que cualquier bestia viviente y eso es algo que me protege en este barrió.

Vendí mi moto, no podía seguir con ella, pero no recibí mucho, ya que no está a mi nombre y tuve que venderla ilegalmente.

Alquile un cuarto en un edificio residencial, entre y era un espacio pequeño, una cama con base de cemento, con un colchón duro, y en la parte de la cabecera estaba el muro que separa él baño de la cama.

Había un patio compartido, donde lavar y colgar la ropa, pero no pensé en hacerlo, ya que supuse que las prendas podrían ser robadas en cualquier descuidó.

Guarde mis cosas y sali de nuevo a buscar trabajo. Después de mucho caminar llegue a una chatarreria y convencí al dueño para poder trabajar ahí, aunque su expresión al ver mi rostro se trono temerosa y en duda, pero logré convencerlo al demostrar mi fuerza al cargar algunas cosas.

Ahora viviré aquí, alejada de todo y de todos, espero que Querubín algún día pueda perdonarme, pero se que no la volveré a buscar, nunca más.

Una semana después............................

Dicen que después de la tormenta viene la calma, la verdad no lo sé ya que mi vida a estado en un huracán constante desde que desperté.

Trabajar aquí no a sido complicado, cargar costales con chatarra y cobre, conducir camiones para llevar desde la chatarreria hasta la bodega y aguantarme al pervertido de mi jefe, nada difícil.

Al menos no a intentado tocarme o algo, creo que le doy más miedo de lo que él puede aceptar.

Trabajar aquí me a ayudado con mi auto control, descargo cantidades inmensas de energía por día al cargar tantos bultos por hora, aprendí a canalizar mi irá, creo que no es tan complicado, solo respira y ya.

Ya es de noche y quiero dirigirme a mi habitación, darme un buen baño y dormir.

Salgo de la chatarreria y como siempre, las calles están solitarias, tomo diferentes rutas, ya que no quiero tener que enfrentar a algún ladrón o a alguien malicioso a quien terminaría lastimando.

Cruce una calle y comencé a direccionar mi cabeza para llegar a la residencia donde vivo, pero sentí a alguien que se acercó con rapidez por detrás mío, tomo mi hombro y me jiro, sentí un golpe y.........

Narra Querubín

Mi trabajo a estado más pesado desde que Zaira desapareció, no sabemos nada de ella desde hace una semana más o menos, pero esperamos que este bien.

Mi cabeza y corazón han estado más tranquilos desde que llegaron a la conclusión de que apenas conocemos a Rat y que ese beso fue un error rotundo.

- Querubín... Te llegó un sobre, me lo acaban de entregar en la portería - Dice mi madre mientras me lo entrega.

- Dale madre... Gracias.

Ella se retira a su oficina y yo revisó el sobre de manila tamaño oficio delgado, supuse que era algún documento que revisar, abro el sobre y ahí una carta.

"Señorita Querubín
Mucho gusto, mi nombre no es relevante pero si el de la persona que está en las fotos.
Por favor revisé las fotos antes de continuar leyendo."

Revisé el sobre y habían tres fotos, al verlas me dieron escalofríos, en la primera foto se veía un cuerpo colgado encadenado del tronco y los brazos abiertos, también encadenados pero en posición de cruz.

En la segunda se veían sus pies botando sangre con cortaduras profundas en una cubeta roja colocada en el suelo, al ver la tercera foto me destrozo, era Rat, y las cicatrices de su rostro estaban abiertas, le había cortado la cara sobre ellas, remarcando cada una con más profundidad.

"Que chica más obediente y espero que lo sea aún mas, necesito que..................

Continuará....................................................

Angelical (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora