Capitulo 59/Finales

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¡¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!!

A primeros de diciembre, la madre de Justin aparece por Madrid para ver con sus propios ojos qué tal está su hijo. El pequeño Flyn, según me dijo, iba a venir con ella, pero, al final, una de sus trastadas se lo impidió y lo dejó en Alemania con la tata. Su felicidad al ver tan feliz a Justin es plena y más cuando habla de nuestro próximo traslado a Alemania.

Pattie se emociona. Saber que su hijo regresa a su hogar la llena de alegría y yo lo veo en su mirada.

Aquella noche, cuando llego al restaurante y veo a mi padre y a mi hermana con mi cuñado Jesús esperándonos, salto de felicidad. Justin lo ha organizado todo sin decirme nada. Desea que nuestras familias se conozcan y que lo nuestro sea totalmente oficial. Esa sorpresa me gusta y más cuando mi padre me da un beso y me murmura:

—Tú vales mucho, morenita, y él lo sabe.

La felicidad que siento al escuchar a mi padre y ver su cara de orgullo es indescriptible. Él quiere lo mejor para mí y sabe que Justin es mi felicidad. A la cena se suman Andrés y Frida y, cuando creo que ya no va a llegar nadie más, aparece Jazzy con un amigo.

Todos brindan por nosotros, mientras Justin y yo nos miramos embobados. Apenas puedo creer que todo esto me esté pasando a mí. He encontrado el amor cuando menos lo buscaba y con la persona que menos esperaba. Justin es mi mundo y mi vida y nada, absolutamente nada, puede empañar mi felicidad y mi alegría.

Mi maravilloso novio está guapísimo con su traje oscuro y su camisa azul. Es tan elegante vistiendo que a veces temo no estar a su altura. Su mirada me tiene loca. Se lo que piensa. Lo que desea y acercándome a él murmuro:

—Estoy deseando llegar al hotel.

—Mmmm, te estás volviendo una depravada, cariño —cuchichea, mientras me besa el hombro.

Sonrío, mientras todos cenan tranquilamente a nuestro alrededor.

—Tan depravada como tú. No hago más que pensar en…

—¿Sexo?

Asiento y él sonríe.

—¿Qué te parece si esta noche jugamos?

Clava sus impresionantes ojos claros en mí.

—¿Quieres que juguemos esta noche?

Abro los ojos y sonrío.

—Sí.

Justin se mete un trozo de carne en la boca y, tras masticarla, me pregunta al oído:

—¿Algún juego en especial?

Me rasco la mejilla y me encojo de hombros.

—Algo que sea para los dos.

Justin asiente.

—De acuerdo. Haré una llamada.

Saber eso me altera y, debe de ser tan escandalosa la cara que tengo, que murmura entre risas.

—Cambia ese gesto, viciosilla.

Ambos sonreímos y ya no puedo dejar de pensar en qué nos esperará en el hotel.

Cuando la cena se acaba, mi hermana y mi cuñado se llevan a mi padre a su casa y Pattie regresa al hotel. Frida y Andrés se marchan a su casa, el pequeño Glen tiene un poco de fiebre y ella está preocupada. Yo le pido a Justin regresar al hotel pero él, divertido, me anima a ir a tomar una copa con su hermana y su amigo. Acepto a regañadientes. Pero para incitarlo no paro de susurrarle al oído que estoy lista para lo que él quiera. Y consigo mi propósito. Lo veo en su mirada, pero decide hacerme sufrir un ratito más.

ρí∂ємє ℓσ qυє qυιєяαѕ-|нσт|JustinBieber&TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora