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capítulo trece;“sinceridad por parte”

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capítulo trece;
“sinceridad por parte”

nuestros labios juntándose de nuevo era lo que más extrañaba de aquel viaje en Brasil, extrañaba poder sentir que enzo se interesaba en mí de nuevo, aunque admito que desde el primer día que nos vimos acá fui yo la que huía de él, tenía mis razones, todavía las tengo.

aunque no pasa más que un beso tierno cuando las manos de enzo se posan en mi brazo, para apretarla levemente dándome entender que quería parar el beso, es donde caigo a la realidad.

voy soltando lentamente sus labios para mirarlo, su carita es la más seria hasta que sonríe a medias.

—si vos no queres agua, yo sí... —dice y me avisa que se va a la cocina, bufo cuando él se va.

pero no pierdo tiempo en mirar mejor su casa, es linda y bastante grande.

me acerco y me acomodo en el sillón como si fuera el de mi casa, dejo mi celular para empezar a desprenderme las sandalias cuando él vuelve con una botella de vidrio con agua y un vaso.

se sienta a lado mío para ofrecerme.

—¿safo tu noche? —me pregunta y lo miro.

—por algo estoy aca... —contesto sin pensar mucho y agarró el vaso.

no quería tomar agua pero necesitaba para bajar un poco el alcohol ya que me sentía algo ida todavía.

—¿ah, osea que viniste porque te aburriste? —me giro a verlo a pérez y tiene una media sonrisa.

dejo el vaso en la mesa que tiene al costado de sus sofás para encogerme de hombros.

—vos querías verme ¿o no? —le pregunto haciéndome la seria.

—y vos primero me dijiste que no. —responde enzo con una ceja levantada—. ¿por que cambiaste de opinión?

me río, si supiera todo el camino que arme...

—son las... —empiezo y miro la hora en mi celular para dejarla en el sofá de nuevo—. cinco y trece, ¿en serio queres hablar de eso? creo que es obvio...

la cara de enzo demuestra que se sorprende por mi respuesta tan brusca, claramente yo era mas sincera y directa cuando estaba tomada.

él se acomoda mejor el sofá llevando su brazo al respaldo para mirarme con una sonrisa.

que lindo era el hijo de puta, así con toda esa ropa que se notaba que usaba para dormir.

Lies | Enzo Pérez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora