23

3.2K 180 63
                                    

capítulo veintitrés

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

capítulo veintitrés.
“precaución”

—a mi también... me pasa algo con vos, pero no sé si es bueno.

eso me deja sin palabras, por momento pienso eso, pero me doy cuenta que no puedo decir nada y que enzo se quedo mirando al techo.

suelto un suspiro y es donde siento que enzo vuelve a mirarme.

—no te lo tomes mal lourdes. —habla y me giro a mirarlo.

niego.

—no me lo tome mal. —respondo y a pesar de que nos quedamos en un ambiente tenso, me acerco, me alegra un poquito cuando enzo abre su brazo para que acerque a el, entonces apoyo mi cabeza en su pecho—. solo recordé lo que me dijiste en mi cumpleaños...

silencio, siento como los dedos de enzo acarician mi hombro y con la otra libre me cubre el pecho con las sabanas.

—eso nunca. —dice y no lo entiendo—. recién te dije que me pasan cosas con vos... ahora el problema es que estoy acá, aunque este mal y que no quiero lastimarte, por eso me refería a no sabía si era bueno.

y lo pienso.

¿para que hacerme si era obvio lo que me pasaba con este hombre? él seguramente lo sabía, por algo me lo había advertido.

estando en su pecho y sintiendo su olor, me siento feliz y a la vez no, porque necesito decírselo. es donde me decido.

no perdía nada.

aprieto la sabana a mi pecho para apoyar mi codo en la cama para mirarlo a la cara, el me mira y agarra un mechón de pelo que se escapaba de mi rodete,  va a decir algo pero yo le gano.

—enzo me gustas mucho. —confieso y el me mira con la misma cara, dos o tres segundos sin hacer ni una mueca, hasta las esquinas de sus labios gruesos se elevan regalandome una media sonrisa—. perdón, pero quiero que lo sepas... no sé que tenés, pero me tenes loca desde la primera que te vi y ahora, se que dije que no iba a seguirte mas, pero...

no termino de decir lo que pienso porque enzo me agarra de la nuca para acercarse y besarme. aunque me gustaría que me deje terminar lo que tenía para decir, sigo su beso.

en fin, mi mano termina en su pecho acariciando suavemente su piel, su brazo izquierdo con el que me rodeaba va a mi espalda y lentamente se va deslizando, proporcionándome caricias.

el beso se vuelve más fogoso de un momento a otro y no puedo frenar o decir algo como no. enzo deja de sostenerme de la nuca para acariciar mi cara y solo me enamora más.

Lies | Enzo Pérez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora