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capítulo veintiuno. “buscarse”
parece que pasa una eternidad antes de que pueda decirme algo.
—¿que haces aca lourdes? —pregunta, para mi sorpresa con un tono de voz sereno, pero seguro que solo esta aguantándose.
también observa el micrófono en mi mano.
trato a pesar de su mirada tranquilizarme, de que mi respiración se vuelva normal y asiento.
—quería ver como estabas y... —suelto sin pensar pero me quedo sin saber que decir, la verdad es que solo quería abrazarlo o tranquilizarlo.
—mal. —suspira enzo cerrando sus ojos y agarrándose de la cabeza—. tengo una bronca lourdes.
al ver que no reacciona mal conmigo, me relajo y camino los pocos pasos que nos separan, agarro sin pensarlo sus dedos para entrelazarlos con los míos, enzo no se inmuta y me quedo mirando su brazo por unos segundos.
hasta que levanto mi cabeza para verlo, el me estaba mirando serio y con la misma cara de arrepentido con la que vi cuando entre.
esa cara sus labios fruncidos, no aguanté y lleve mi mano con micrófono y todo a su hombro e hice puntita de pie para poder rozar sus labios.
por un momento creo que no cae que estaba besando sus labios y lo entiendo, no nos veníamos hablando, la última vez que lo hicimos quedamos en alejarnos y ahora venía a buscar para besarlo sin más, minutos después que lo habían expulsado.
me sorprende su reacción ante esto porque quita su mano de mi agarre a sus dedos, para tomarme de las mejillas rápidamente y abrir su boca para besarme él esta vez, siento sus ganas, porque me besa algo rápido, intenso.
acelere mis labios con los suyos por toda la adrenalina del momento, el beso se volvio raro, era la primera vez que enzo me besaba con desesperación y apretándose contra mí, como tratando de olvidar todo.
y solo quería decirle «besame todo lo que queres, cálmate conmigo.»
escuchaba como una respiración ahogada se escapaba del beso y por fin me sentía como si de verdad enzo me necesitará, hasta que él fue el primero en bajar la intensidad e ir soltando lentamente mis labios. y nos quedamos así, de cerca solo mirándonos, la mirada de enzo en ese momento era intimidante y por primera vez, me sentí tan chica adelante de él, su beso había demostrado algo diferente a su mirada y me hacía sentir algo rara.
así como fui la primera en hablar al llegar, lo hago nuevamente.
—yo como muchos allá afuera, te vamos a perdonar todo enzo. —digo totalmente sincera.
me sorprende que sonría de lado aun con los labios fruncidos.
me encantaba este momento, donde habíamos olvidado que nos estábamos evitando las últimas semanas, donde por momento tambien olvidamos nuestras mentiras, por las dos partes...
volví a salir a la cancha con una sonrisa grande y una tranquilidad, el partido se seguía jugando, últimos minutos, por lo que pienso que seguirlo a enzo, besarlo y decirle eso no tardo más de diez minutos.
cuando llego a mi lugar, el árbitro pita el final del partido y todos celebraban, yo también.
espere que franco le sus primeras palabras para la cadena de fox y después fui yo, le hice las típicas preguntas sin quitar la sonrisa de mi cara, amaba la tranquilidad y seguridad que te transmitía franco al hablar; también le hice unas preguntas cortas a rafael y me quedo con las ganas de hacer lo mismo con exequiel.
-
una hora y media después me volvía en un taxi a mi departamento.
eran las una y media cuando salía de darme una ducha de agua caliente, ahora si me sentía tan relajada y feliz, por el pase a cuartos y por el beso con enzo.
camine a mi habitación solo para sacar un culotte de encaje y una remera vieja para dormir cómoda, menos mal que fui lista antes de meterme a la ducha y no mojar mi cabello, porque si lo hacía iba a tener que secarme con la secadora y sinceramente no tenía ganas ni fuerza, por último me puse desodorante y perfume para volver al living con la idea de apagar la tele que dejé encendida cuando entre.
pero me dejo llevar cuando en sportcenter pasaban de nuevo el resumen del partido, que lo mire nuevamente, los goles, el gestito de enzo, la corrida de centurión y luego todo el quilombo.
cuando dije que me iba a dormir me quede mirando y cambio de canales encontrando en fox la entrevista que le hicieron a enzo, disculpándose y sonrió recordando el beso.
se me pasa la hora mirando una y otra vez cuando observo la hora y ya eran casi las dos, apagué la tele obligada, porque mis ojos se cerraban. dejé el control en la mesita para irme acostar, con la esperanza del día siguiente verlo a enzo un poco mejor y capaz hablar.
cuando un golpe en la puerta me detiene en el camino, me frené y se me hizo raro por la hora, así y todo me giró para ir, abrirla lentamente con cuidado.
mis cejas se elevaban claramente al verlo en mi puerta.
—hola. —dice con un tono bajo, tímido.
claramente demuestro con mi cara que es lindo verlo, también lo observo y ya estaba cambiado porque no tenía la indumentaria del club.
si, enzo pérez de nuevo en la puerta de mi departamento.
su cara demostraba que había dejado su bronca atrás.
—¿te dejó salir tu mujer a esta hora? —preguntó sin poder evitarlo.
se que no debía decirlo, pero no quería hablar de esto mañana y si ahora no se iba de mi puerta más lo que le dije es porque de verdad vino por mi, o yo quería creer eso.
la verdad era que no quería sentirme mal al día siguiente o arrepentirme de cualquier cosa.
pero enzo me sorprende una vez más, arqueando una ceja algo sorprendido por mi pregunta pero así logra igual asentir haciendo un mohin con la boca.
—¿y a vos, tu novio te deja que andes besando a otro tipo en los vestuarios? —contraataca.
es donde me río y bajo mi cabeza, por un momento me había olvidado que tenía un horrible rodete mal hecho de rocha y me estaba haciendo la linda ahora delante de el.
—yo puedo hacer lo que quiera, enzo. —le reto y el solo asiente con los labios apretados.
y da un paso, haciéndome retroceder nerviosa al interior.
no sabia que tenía planeado pero siempre estar cerca de él me ponía nerviosa a pesar que muchas veces no quería demostrarlo, veo como su sonrisa desapareció, notó la misma cara que al salir del partido y se tensa.
