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capítulo veintiocho. “una alerta”
las semanas habían pasado demasiado rápido...
anoche fue el partido por copa de river contra independiente y salieron 0 a 0 en un partido que fue muy parejo, me animaría a decir que fue el partido más parejo de idas y vueltas de los dos equipos en esta copa, se notaba en el resultado, a pesar de hacer un buen juego no pudieron sacarse diferencias y nuevamente se iba a definir en el monumental. muchos creían por el juego que mostraron que el campeón salía de esta serie, más los periodistas o algunos simplemente lo hacían para mufar, creo más ese.
en este tramo, desde que empecé a trabajar en la radio por las noches, día por medio el jefe de prensa me había dado días libres por lo que ahora no iba todos los días a los entrenamientos solo cuando estaba hablado o si me llamaban de alguna urgencia. era un poco mejor, porque había estado evitando a exequiel, sus miradas, mensajes y demás.
exequiel era un buen chico, pero desde que con enzo nos veíamos un poco más solo tenía cabeza para pensar en él y no quería ser una forra con el tucumano o que piense que calentaba el agua y no me tomaba el mate, así que solo pasaba de él.
al llegar al departamento tire mis llaves y bolso, me saque las zapatillas dejándola alado de la puerta, pensé que nunca más llegaba y estaba muerta de hambre, por suerte mañana no me tocaba ir a river por lo que dormiría un poco más, pero esta tarde debería ir a la radio así que mejor no disfrutaba tanto...
me daba cuenta que esto de repente era muy pesado para mi, no era todo hermoso como pensaba que iba a ser, periodista de river, como divertido, para nada. menos cuando tengo ahí un hombre que me vuela el bocho y que solo aparecía cuando quería divertirse un rato, porque si, le había sacado la ficha a enzo.
a pesar de que me moría de hambre, decidí darme una ducha así después ponerme a cocinar o hacer el intento, para luego estar libre de dormir la siesta.
al salir me puse la primera remera vieja que vi de dormir, un culote e ir a la cocina para hacer algo, estaba sola por lo que esto lo disfrutaba, cocinar cómoda y estar cómoda en todo el departamento.
al final me había preparado un bife que no sé si lo había cocinado bien pero estaba rico con ensalada de lechuga y huevo.
no me di cuenta que se me paso la hora cuando vi mi celular y eran las dos menos cuarto, también me colgué que seguia con la toalla enredado en la cabeza, me saque y la deje en la silla mientras lave con apuro lo que use porque escuche que tocaron la puerta.
lo primero que pensé fue en enzo, pero él no me había mandado mensajes y antes de verme el me avisaba, además que enzo no venía de día por preocupación.
me seque las manos y camine hasta la puerta para desllavear y abrir.
—¿hola? —salude contenta de verlo, tenía una sonrisa grande.
