¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capítulo treinta y tres. “superacion”
el partido de vuelta contra independiente pasó, donde river había ganado nuevamente con golazos, por lo tanto anteriormente también paso el clásico en la bombonera donde river ganó de nuevo con goles de los mismos autores de la recopa contra ellos y recalcó esto porque esa tarde volví a ver a enzo muy feliz, a pesar que fue a través de la televisión enzo se mostraba muy contento.
todo iba a bien, hasta que los periodista y demás hinchas de ese club trataron de cambiar o poner en dudas las palabras de enzo que el tuvo que subir historias y también una foto... donde salía con sus hijos y ella.
fue donde realmente me di cuenta que a enzo no le importaba, no le importo irse aquella mañana sin más, no le importo que hayan pasado semanas y no volvió a hablar no le importo, al parecer, bloquearme sin más, ¿pensó en mi después de aquella conversación? ya no sabía, pero sus palabras de que yo le parecía de confianza me hacían dudar, pero también dudar de que eso que dijo fue verdad.
sé que lo venía diciendo pero fue donde realmente sentí que con enzo terminó todo y de la peor forma, no me quejaba porque me la había buscado en cierta parte, entre tantas mentiras.
di por cerrado tema enzo y abrí el de exequiel.
o no tanto... con exequiel... descubrimos que teníamos mucha química, eso era bueno. además, me ayudaba en no pensar en enzo.
pero era raro, porque estas últimas dos semanas con palacios nos veiamos y rápidamente terminaba todo en sexo, y no me quejaba, porque era del bueno y sin darnos cuenta volvimos esto más carnal, no hacía faltar decir que nos reíamos mucho y la pasábamos bien así, claramente el y yo cogeniabamos mucho, creo que un poco era el premio por haber hecho que me ruegue bastante.
—podes dejarlo en el sofá... —susurre mientras nuevamente atrapaba a exequiel mientras el apenas cerraba la puerta con su pie.
—¿segura? el helado se derrite. —se ríe palacios pero inmediatamente agarra mi cara para besarme y hacerme caminar para atrás.
mis piernas tocan la parte delantera del sofá es dónde suelto los labios de exequiel y el deja la bolsa en el sofá.
—te traje tus gustos favoritos. —dice a medida que se saca la campera que tenía.
hago un puchero.
—la remera también por favor. —pido con una sonrisa.
la ceja de exequiel se arquea niega con esa sonrisa divertida y se agarra la parte de atrás de la remera para así quitarse para abajo, puntito para el no hacía mucho lío al sacarse la remera.
—el helado se derrite lourdes. —avisa nuevamente.
es dónde me río y agarro su mano para que se siente en el sofá donde no pierdo tiempo para subirme encima suyo, el me sigue con la mirada.
