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capítulo treinta y uno

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capítulo treinta y uno.
“fin de las mentiras”


la voz de exequiel me levanta al día siguiente y con un beso diciéndome que tenía que irse.

lo veo colocarse su jean y zapatillas para levantarse y preguntarme si podía usar mi baño, así lo hace, me quedo perdida viendo su espalda perderse fuera de la habitación es dónde reacciono y me levanto buscando mi ropa interior.

al sentir que golpeaban mi puerta me alerto y me pongo la remera de exequiel porque quiero y porque tenía linda olor, así que al pasar me miro en el espejo del pasillo y me arreglo como puedo el cabello.

al llegar a la sala miro de pasada la hora en mi celular que no lo toque en toda la noche y veo que son apenas las siete y veinte de la mañana, por un momento me asusto, porque mi mamá sería muy capaz de venir a estas horas, pero igual no hago caso y me asusto porque con toda la calentura y estar con exequiel no llavee la puerta.

así que solo abri y mi boca se cae mas o menos de ver al que menos pensaba.

—enzo... —musito.

el me mira algo raro, pero me sonríe a medias y noto que tiene cara de dormido todavía.

—buenos días lou. —me saluda con la voz algo rasposa—. se que siempre te aviso pero es que te llamé y me daba apagado...

mi corazón late por mil cuando siento que la puerta del baño se cierra, así que cierro un poco más la puerta en que estaba apoyada.

—¿tenemos que hablar ahora? —pregunto acorralada y nerviosa, muy.

—si. —asiente enzo y frunce su ceño, es donde me observa de pies a cabeza, se queda un poco más en la remera de hombre que tenía y su gesto cambia para levantar su mirada y verme—. ¿no podes ahora?

mi silencio es obvio porque el parece entenderlo y apenas solo asiente.

—esta bien. —murmura quitándole importancia y aclara su garganta—. solo venía a decirte que debíamos hablar y que fuiste muy rápida al decir que nos teníamos que dejar de hablar o vernos ¿eso entendí, lo quisiste decir en serio?

cierro mis ojos y suspiro.

—enzo... —empiezo, pero la voz detrás mío me detiene.

—¿lourdes me das la remera?

y pienso que ya fue todo en ese momento.

la cara de enzo se hace blanca mas o menos cuando apenas abro la puerta para ver a exequiel ya preparado y con el buzo en su mano y se le escapa una sonrisa sin entender viendo a enzo.

Lies | Enzo Pérez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora