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capítulo veintiséis. “noche distinta”
los ojos de enzo no me dejan y es difícil ocultar que voy a mentir pero esta no era la primera vez que iba hacerlo.
—¿ezequiel? —me muestro confundida
enzo atento, niega pero con una sonrisa a medias, que se me hace engañosa. no sé a que estaba jugando o que quería probar, pero me asusta que sepa algo porque sabía algo, ¿por que de otra forma porque nombró al tucumano?
—no. —dice y su mano sube a mi cara—. exequiel con x.
—¿palacios? —pregunto haciéndome la sorprendida con mi boca abierta casi exageradamente y me río—. ¿exequiel palacios? ¿me estas hablando en serio?
—si lourdes. —contesta tranquilo enzo mientras me empieza a acariciar con su pulgar mi mejilla.
—perdón, pero esto es ridículo. —suelto y me río de nuevo—. ¿por que exequiel? es decir, ¿por que estaría con él? espera, ¿de donde sacas eso?
enzo me mira sin decir nada por unos segundos y solo ve mis ojos, dios me moría si mis pupilas estaban dilatándose.
mi mamá hacía lo mismo cuando tenía 15 y me volvía del colegio dos horas tarde y pensaba que era porque tenía un noviecito en ese entonces, por lo cual cuando me preguntaba a donde había estado me quedaba mirando a los ojos para ver si mentía, era horrible, porque yo no tenía novio, pero más horrible era tenerle miedo de decirle que me quedaba en la casa de un compañero que vivía cerca del colegio a jugar la play, dios si, ahí empezó todo mi interés en futbol, cosa que a mi mamá no le agradaba, con el tiempo entendió que el fútbol no era cosa de un sólo género.
—no se lourdes, por eso te lo pregunto. —vuelve a hablar enzo, esta vez saca su pulgar de mi mejilla y se aleja un poco—. en realidad dudo mucho de tu versión.
—esta bien. —suelto y llevo mi mano a mi cabeza—. te mentí, no estaba durmiendo.
la cara de enzo cambia y me presta atención.
—¿estaba con el? —pregunta bajo.
—estaba con mi novio. —miento, enzo no sabe como reaccionar y sigo—. no sé de donde sacas que estuve con exequiel, pero no, estuve con el chico con el que me viste aquella vez...
el silencio de enzo me dice que lo esta procesando pero solo pienso en que si él escucho a palacios hablar o decir mi nombre nunca me crearía, además de que el chico con quién él me vio afuera del edificio era exequiel, pero él nunca lo vio claro ¿o si?
—me dijiste que no tenías novio. —se confunde.
—bueno, no es mi novio, pero estamos en algo... —no sé de que novio hablaba pero estaba usando un poco la historia de exequiel, el mendocino frunce su ceño y me disculpo—. perdón.
