capítulo veinticuatro.
“imprevisto”los golpes de la puerta me alertan y no puedo creer que ya se me paso rápido el tiempo, me pongo una remera para acercarme y ver mi celular, porque no podían ser las nueve.
y no, apenas eran las 8 y media, me tranquiliza y se que no es Exequiel pasando por mi, pero si no es él ¿quien?
camino para llegar a la puerta pensando en quién podría ser pero mis alertas bajan cuando veo a una mujer muy conocida.
—ma. —río viendo como cargaba algunas bolsas en sus manos y la cartera a media caer en su brazo.
—hola lourdes, ayudame por favor hija. —me pide.
rápidamente me aparto para ayudarla con las bolsas y veo como se va directo a la cocina, cierro la puerta viendo si nadie más venía detrás de ella.
—¿como estas? —pregunta después de dejar las bolsas en la isla y me saluda con dos besos y observa mi cara—. estas menos papuda.
viro mis ojos.
—bien mamá. ¿vos que haces por acá?
—¿andas comiendo? —ignora totalmente mi pregunta.
—cuando me acuerdo si. —bromeó pero ella ya me esta mirando con una mano en la cintura—. mentira, si como, no tengo 12 ma, me cocino.
ella me sigue manteniendo la mirada hasta que se rinde y mira las bolsas.
—te traje fideos, carne, lacteos y eso porque seguramente no tenés llena la heladera. —dice y estoy a punto de contradecirla pero me acuerdo que no hago las compras hace una semana y solo asiento.
—bueno ma, me gustaría seguir acá pero tengo que vestirme. —aviso y ella me presta atención—. voy a salir.
—¿ya? —me pregunta y asiento, hace un mini puchero—. tu papá venía en camino para cenar juntos.
—juro, que otro día ma. hoy ya me comprometí. —digo con todo el dolor del mundo, o no tanto.
mamá me da vueltas un poco más, pero logro convencerla que íbamos a cenar otra noche juntos, después de eso me pregunta algunas cosas mas y la acompañó a la puerta observando que se acercaba más a la hora que exequiel pasaría por mi, aunque ciertamente estaba pensando en decirle para hacer y cenar acá, mejor para mi no era por mala pero no quería que me vean con él.
al menos por ahora, tambien rogaba que el tucumano no andara contando las cosas que apenas pasaban entre nosotros... aunque confiaba en exequiel.
—te llamo mañana ¿y coordinamos, si? —asiento antes las palabras de mi mamá y para apurarla un poco mas me acerco para darle dos besos.
—como quieras ma o te llamo yo. —digo para mirarla.
ella asiente y queda mirando el interior de mi departamento.
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Lies | Enzo Pérez.
Fanfiction"sabemos perfectamente que diríamos las mismas mentiras una y otra vez solo para estar juntos nuevamente."