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capítulo treinta y cuatro. “¿final feliz?”
los días, semana y hasta un mes justo pasaron.
lourdes ya no pensaba en enzo, o no tanto, porque tenía cosas que ocupaban su cabeza, no en su totalidad pero si lo suficiente para que ella no esté sola y que lo primero que piense sea en él.
en el medio de ese alejamiento, paso el partido de ida de river vs gremio y los de nuñez cayeron 0 a 1 en el monumental, por lo tanto en una semana deberían dar la vuelta la serie en porto alegre; las energías y las ansias estuvieron todo esa semana para que llegue ese día.
mientras que enzo se enfocaba en el partido que no sabía si iba a ser titular pero debería estar preparado de todas formas, lourdes seguía mejor con sus padres que iban visitarla de seguido en esa semanas casi sin un motivo. milagros y sus dos amigos vivían más pendiente de la chica y yendo a estar con ella y distraerla, porque por más que lourdes no lo mostrará, ellos sabían que todavía le dolía y era muy reciente el no verse ni hablarse con enzo, porque claramente para ella enzo no fue ni era un hombre más en su vida, le había tomado mucho cariño y también tenerle un amor grande, más de lo que ella se esperaba o podía haberse imaginado meses atrás.
en cambio con exequiel las cosas seguían igual, su química era muy evidente y claramente ellos no tenían pensado pararlo, ellos dos se sentían muy cómodos juntos, de esa forma, sin ser mucho pero tampoco ser poco, lo justo para ellos. se habían convertido en una especie de amigos con derechos.
lourdes lo disfrutaba y exequiel tambien, no había que explicar más que las ganas que siempre estaban de verse.
la vuelta de semis finales llegó y el partido se llevó todas las emociones y también cargo con muchas, había sido un partido desgastante para todos, tanto físico y emocional para ellos, como también para todos los hinchas que viajaron a brasil y los que no también.
river nuevamente estaba en la final de la libertadores y todo era gracias al trabajo de los jugadores que fueron dignos de poner al club ya entre unos de los dos mejores de américa nuevamente. solo tocaba esperar por un rival, que saldría de la serie al día siguiente de palmeiras - boca, aunque el favorito era perfilado como boca, por el resultado que saco el equipo en la ida en argentina.
y finalmente la finalisima estaba hecha, era un hecho ahí, estaba ahí por llegar y el conteo faltante de días comenzó.
la final del mundo como muchos lo catalogan, la final historia boca-river, river-boca estaba en boca de todos y todos los diarios del mundo, antes que pudiera salir entradas y permisos de prensa aseguraban que iba a estar agotado, porque ya lo nombraban como unos de los partidos más importante del siglo.
entre los jugadores no había otro tema en su cabeza y en dónde podían aislarse eran en sus hogares, donde con su familia trataban de hablar de otra tema o no; enzo era uno de los que más sentía la ansiedad y cuando trataba dejar aquello, pensar en otra cosa que no se aquella final, no evitaba que ella se le venga a la mente sin más, menos esa noche que estaba completamente solo en su casa.
