Tania era una prostituta de gran belleza, tenía unas largas piernas, un buen trasero y unos pechos considerable s, tenía una gran belleza que la hacia resaltar de las demás prostitutas, un día yo fui en busca de un poco de sexo y encontré a Tania, llegamos al cuarto de hotel, tuvimos sexo, todo fue muy bueno, yo quedé asombrado ante su belleza.
En una tardé lluviosa yo me sentía bastante sólo, me encontraba bebiendo en mi habitación, así que salí hacía aquel lugar donde Tania solía brindar sus servicios, y justamente allí la encontré, le ofrecí cierta cantidad de dinero y la lleve conmigo, llegando a mi habitación Tania comenzó a desnudarse, yo la detuve, le dije que esperará que está noche sólo quería platicar y tomar un poco, ella soltó una risita y luego accedió, me empezó a contar acerca de su vida, había nacido en un hogar disfuncional, donde su padre era alcohólico y la golpeaba, su madre era drogadicta y prácticamente ella no les importaba en lo más mínimo, también me dijo que a los 15 años había escapado de su hogar, que jamás había terminado sus estudios y le era difícil conseguir un empleo, había dormido varios meses en la calle y todo eso la había orillado a la prostitución, me contó sobre los maltratos de algunos clientes, y lo repugnante que era para ella el acostarse con varios hombres al día.
Me dijo lo importante que sería para ella escapar de la prostitución, que ella soñaba con formar una familia, tener un lindo hogar, he incluso tener hijos, me sorprendió mucho su forma de pensar, y ver que a pesar de lo que había vivido no le guardaba rencor a nadie.
Salimos un par de ocasiones más, platicábamos, salíamos a caminar, cada vez me asombraba más su manera de ver la vida, sentí que me empezaba a enamorar de ella.
Deje de ver a Tania por un largo período, por cuestiones de trabajo, no recuerdo muy bien si fue por dos años o más; una tardé caminando por el vecindario la encontré, estaba allí parada, aún conservaba su belleza, me acerqué a ella y platicamos por un largo rato, me contó que había abandonado la prostitución, que había encontrado un trabajo decente, me dio su dirección y dijo que pasará a visitarla cuándo tuviera tiempo.
Pasaron dos meses y yo no podía ir a visitar a Tania, tenía demasiado trabajó, así que pensé en visitarla la semana entrante, el martes por la mañana recibí una llamada, era un Policía, me preguntaba cosas acerca de Tania, había encontrado mi número en su agenda telefónica, le di mis datos y le dije lo que sabía acerca de Tania, el me dijo que Tania había muerto, que por la noche un sujeto le había ofrecido dinero a cambio de sexo, ella no accedió y el sujeto entró por la fuerza a su apartamento, la golpeó y abuso de ella, después la mató, me quedé sin palabras, sentí un nudo en la garganta y un fuerte sentimiento dentro del pecho, sentía que el corazón se me partía en dos.
Cómo ella no tenía familiar alguno, yo fui a reclamar el cuerpo, para darle un funeral digno, al llegar a aquél lugar, escuché a los policías decir que lo que le había pasado, ella se lo había buscado, que era una prostituta, una escoria menos para la sociedad, que bendito fuera el hombre que le había quitado la vida, yo me llene de coraje, ellos no habían conocido a Tania cómo lo había echó yo, el día de su funeral, fue demasiado triste, no fueron muchas personas, nadie le lloraba excepto yo, a nadie le iba a hacer falta, sólo a mi, yo la miraba allí dentro de aquella caja, me mal dije a mi mismo, por no haberla ido a visitar unos días antes, quizá si yo hubiera estado allí aún estuviera con vida, me arrepiento de no haberle dicho te quiero, de no haberle dado un último abrazó, de no haberle dicho lo importante que era para mi, ahora ella está allí dentro de aquella caja, en sus labios se dibuja una ligera sonrisa, quizá sea por que ella sabe que por fin ha terminado, que al fin terminó éste infierno para ella.
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Historias De Terror
HorrorHistorias de terror Algunas Reales Otras No Tú decides cual creer que es real.