ʜᴀʀᴅ ʟᴏᴠᴇ - ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ

¿Qué hice para merecer esto?

|~Capítulo catorce~|

—¿A que hora?—pregunté.

Abrí el closet frente a mi y apoyé mi celular en mi hombro a la vez que movía la ropa intentando buscar algo que me llamara un poco la atención, el sonido de los ganchos hacían eco.

—A las ocho paso por ti ¿Te parece?

—Ok, a esa hora estaré lista.—afirme sacando un vestido y mirándolo.

—Perfecto, nos vemos ésta noche preciosa.

No hay que ser genio o adivino para saber el estado en el que me encuentro, ya saben... cachetes sonrojados y manos temblando.

—Nos vemos Kim.—con eso corte la llamada, no quería tartamudear y que se notará mi nerviosismo.

El fin de semana había llegado, no salí se mi cuarto más que para asistir a la institución y comía aquí dentro, aveces ni cenaba. Las chicas trataban de animarme y de darme apoyo, ahora pasar tiempo con los chicos era casi imposible porque estaba Taehyung y era casi obvio que me pasaba algo cuando estaba con él. A pesar de que ambos vivieramos juntos ni me dignaba a mirarlo, varias fueron las veces que trató hablarme y darme alguna explicación mientras que yo, le daba la espalda y me iba.

Él me gusta y caer no sería tan difícil.

Por ello acepté la invitación de SeokJin, necesitaba despejarme y dejar de pensar en el susodicho que no es tan fácil teniendo en cuenta que su habitación está a dos otras de la mía. Sí, no estaba del mejor ánimo como para salir... pero no estaré llorando y lamentándome todo el tiempo, no le daría ese poder y ese gusto a Taehyung.

No iba a pasar otra noche llorando por él, si eso es lo que quería... pues no lo obtendrá.

Me fijé en la a través de mi celular y juro que casi caigo muerta, siete y tres... tengo que darme prisa sin tan siquiera quiero estar decente.

Me metí en la ducha súper rápido y apenas entré moje mi cabello para lavarlo lo antes posible, ahogue un grito por lo fría que estaba el agua y acomode el termostato. Quise depilarme de forma inmediata pero sólo logré cortarme varias veces mis piernas, nada estaba saliendo bien.

Cuándo terminé salí corriendo con una toalla amarrada a mi pecho y otra enrollada en mi cabeza, con cuidado de no caerme me acerqué al closet y empecé a sacar toda las prendas que tenía allí dentro cómo una maniática.

No encontraba nada que me gustara, sólo me estaba frustrando cada vez más.

—No.—lancé un vestido negro al aire—Tampoco.—tiré una blusa a mi cama—¡Menos!—exclamé al ver un pantalón rosado.

Pensé en un atuendo para la ocasión y sólo me puse peor ya que ¡No me dijo a dónde iremos!

—¡Aish!—me lancé en la cama boca abajo y la toalla que sujetaba mi cabello terminó en el suelo—Estoy... acabada.

Me senté y revolvi mi cabello en un acto de desesperación, SeokJin llegará y yo aún nisiquiera sé que colocarme.

¿Por qué nada me sale bien? Ni en el amor me va bien, estoy pensando seriamente lanzarme por la ventana. En mi closet ya no había casi ropa, toda estaba tirada por la habitación y parecía que un huracán arrasó con todo lo que estaba aquí.

Luego de calmarme y tomar un respiro, decidí buscar con más calma y paciencia. Me acerqué a los cajones que no me había tomado el tiempo de ver, busqué y ¡Bingo! Había un conjunto que no usaba desde hace tiempo.

Una camisa de tirantes de color negra ajustada que dejaba ver mi cintura y parte de mi abdomen, junto con un short corte alto suelto del mismo color que se ajustaba con un cinturón de tela que traía el mismo conjunto y que se colocaba en forma de un acetato.