Ve directo al grano

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|~Capítulo veintiséis~|

—¡Auch!—mi oreja ardía y mucho, el dolor punzante no cesaba y sólo me quejaba.

Hye se acercó hasta donde estaba yo, su mirada viajaba del disco que me había golpeado hasta mi oreja, estaba asustada y era claro en su rostro. Estábamos en clase de educación física y los chicos jugaban con el disco del otro lado de la cancha, mientras que las chicas jugaban voleibol. De un momento a otro el disco pegó en mi oreja tirándome al suelo al instante. El dolor no cesa y las lágrimas se acumulan en mis ojos. Escucho como los chicos sólo ríen y sólo los miro mal, siento como un líquido cae por la mano que sostiene la oreja, miro mi mano y ésta totalmente manchada de sangre. El día era perfecto hasta que pasó esto, hoy se cumplen cuatro meses de mi relación con Taehyung y dentro de unos meses es halloween, Dios... espero que nuestra cita no se arruine por esto.

¿No puedo pasar un día tranquilo?

Si se preguntan por mis padres... son un caso perdido. Para finales del mes ellos aseguran están aquí, pero sus fotos en distintos países no dicen lo mismo. Aveces dudo de su forma de criar o cuidar a sus hijos, porque vamos a ser conscientes ¿Qué padre o madre deja a su hija adolescente al cuidado de otro chico adolescente? Creo que es un poco evidente las situaciones que se aproximaban.

Mi padre, que en un principio estaba en desacuerdo ahora se le veía muy feliz y despreocupado en las fotos.

Suelto una queja al sentir una punzada en mi cabeza, el dolor se distribuye por esta dejándome escuchar todo tipo de sonido lejano a mí. Me mareo y apenas puedo ver la cara borrosa de mi amiga, niego en un intento de que no se alarme o quitándole importancia al asunto.

Es sólo un golpecito y ya parece que me desangrara la oreja entera.

Narra Park HyeBin.

—Vamos a la enfermería, de inmediato.—Soo niega y yo refuto, será cabezota.

Si piensa que la dejaré allí sangrando, está muy equivocada.

La tomo del brazo y llamo a algunas chicas de la clase para que me ayuden con mi amiga, les pido el favor de que la lleven a enfermería que yo las alcanzaba en un momento.

Cuándo se levantan con Soo sosteniéndose de los hombros de ambas chicas sus piernas fallan, las morochas tambalean pero veo que pueden con ella.

Nada de esto esta bien, estoy asustada y alarmada.

Los profesores no sirven para nada, sólo están allí por estar, coquetean con otras profesoras sin importarles lo que sucede a su alrededor. Estúpidos viejos calenturientos.

El pánico me ciega y entre vueltas y vueltas sólo atino a buscar a Taehyung, es su novio y vive con ella tiene que saber esto ¿No? No lo sé, ¡Aish! Que estrés.

Sin saber si debería o no, corro hacía el aula de clases de él y toco la puerta sintiendo que la profesora tarda un siglo en abrirla.

—Buenos días, ¿Qué sucede alumna? Estoy en mi hora de trabajo, espero y sea algo enserio importante.—asiento efusiva y doy un paso adelante para que Taehyung me vea.

Mi cara de alarma es suficiente para él y veo como su ceño se frunce. Comienzo a recibir chiflidos por parte de unos babosos del salón y es entendible, no porque sea bonita ni nada por el estilo sino, que estos uniformes de educación física no deja mucho a la imaginación, sin embargo no quita el hecho que sea estúpido y muy desagradable que se pongan a chiflar, rodé los ojos y la profesora carraspeo su garganta.

¿Y ahora que le invento? Piensa Hye, piensa... ¡Listo!

—El director llama al alumno... ¿Kim Taehyung?, creo que se llama así.—traté de hacer como si no lo conociera.

ʜᴀʀᴅ ʟᴏᴠᴇ - ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora