Silencio y oscuridad, nada más que eso

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|~Capítulo treinta y cuatro~|

Mi falda tiene grandes manchas color carmesí en ella, miro ligeramente hacía abajo y el suelo también se comienza a manchar de mi sangre. Todo el miedo que sentía disipó por unos segundos al ver a alguien detrás de los chicos, cuando pude agudizar la vista sentí otra vez terror. Hye, no debería estar aquí, ¿Por qué no se va? Necesito que vaya de aquí cuanto antes. Ella grita, pero por más que lo haga, dudo que alguien pueda escucharnos.

Se está alterando, sus manos tiemblan en demasía, no respira con normalidad y sus lágrimas sólo caen sin parar. Me comienzo a preocupar más por su bienestar y el de su bebé, que por el mío, podría salir lastimada siendo inocente.

—¡Genial! Más invitados...—Jimin inmediatamente se pone frente a ella que sólo llora al verme en tal estado—Oh no, no, no... amigo yo no la quiero a ella, me da muy igual pero, pese a ello no quita el hecho de que si intenta algo ella y su queridísima amiga estarán muertas.

Yo comienzo a llorar por la desesperación que me embarga.

—SunHee...—una lágrima cae por su mejilla y tapa su boca en ese momento evitando soltar un sollozo.

—Todos... váyanse, por favor...—trato de hablar pero hasta respirar me duele—Jimin, saca a Hye de aquí.

No sólo ella está en peligro, sino que su bebé también, mi novio y mejor amigo también son parte de ese círculo. Quiero que se larguen y me dejen, no quiero que me salven y arriesguen su vida intentándolo.

Si algo les pasa, no podría con tal cargo de conciencia y tal dolor. Dudas de porqué estarían aquí Jimin y Hye aparecen, en eso recuerdo que él tiene familia en la policía y lo más lógico es que le hayan informado de la desaparición de este psicópata. ¿Por qué no le dijeron un poco más temprano? ¿Para no causar pánico? Sólo empeoran las cosas.

—¿Y quién dijo que tú dabas las ordenes? Me encanta cuando eres así, demandante. No sabes como me pone.—pega su cuerpo más al mío y suelto un sollozo, Taehyung hace el amago de acercarse pero Eun alza el cuchillo señalandolo en forma de que parara—Si quieren que ella viva tendrán que hacer cada cosa de lo que yo diga.

Niego con la cabeza, mi labio inferior temblando y mis ojos pican más. Apenas me muevo, él vuelve a colocar el filo en mi cuello y me quedo estática, sólo llorando.

—Bien, está bien... haremos todo lo que nos pidas, pero no la lastimes.

—¡No! ¡Váyanse!—mi novio niega y mira a EunJoo.

—Así sí me gusta negociar, ya nos estamos entendiendo...—susurra él en mi oído causando así nauseas—Primero y principal, quiero que mi salida sea segura y sin intervenciones. Segundo; un auto, espero ver un maldito auto apenas salga. Tercero; no quiero nada de sorpresas, soy capaz de matarla no sólo a ella, sino no que a ella también.—dijo esto último apuntando a Hye con aquél cuchillo.

—Está bien, yo tengo un auto y está allá bajo. Pero saldremos por el gimnasio...—siento como el filo se clava esta vez en mi clavícula y vuelvo a chillar—¡No, espera!

Más sangre.

—¡SunHee!—Jimin jala a mi amiga quien llora desconsolada, no puede permitir que se nos acerque.

—Conmigo no juegues a hacerte el listo, Taehyung.

—¡No lo hago! Las otras salidas están bloqueadas y vigiladas por profesores, lo digo en serio.—empiezo a ver borroso y ya se me hace pesado respirar con normalidad.

—EunJoo... esto es entre tu y yo...., te lo pido, déjalos en paz, te lo suplico.—esta vez me ahorca con su brazo y todos se alarman.

Si antes se me dificultaba respirar, ahora era peor. Ejercía mucha fuerza con la intención de afixiarme, abro la boca en busca de aire y trato de quitarle el brazo con mis manos, miro a las tres personas frente a mi totalmente espantados. Puedo escucharlos gritar con claridad asustado e intentando hacer entrar en razón a EunJoo para que me suelte.

ʜᴀʀᴅ ʟᴏᴠᴇ - ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora