ʜᴀʀᴅ ʟᴏᴠᴇ - ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ

Te elegiría a ti otra vez

|~Capítulo diecisiete~|

—¡Por Dios!, ¡¿Está loco?!—chilló Hye tocando mi cara y moretones ya poco visibles.

Las chicas habían venido a buscarme ya que tenía casi una semana sin ir a la institución, llamé a mis padres para decirles que faltaría porque me había enfermado... fue difícil de convencerlos pero funcionó. No podía ir con tales moretones a clases, ya ahora se ven menos y puedo fácilmente decir que me caí.

Muchas cosas habían sucedido en el transcurso de los días, poco a poco he superado el repentino miedo de quedarme sola, como sabran Taehyung si tenía que asistir al instituto y no podía quedarse conmigo, debía ir y no atrasarse por mí, no lo permitiría. Sin embargo en las tardes siempre vemos películas, charlamos y pasamos el rato juntos.

Quién lo ve, no diría que es el chico más tierno e infantil que pueda existir, ¡Y es que no se nota! Ha decir verdad me sorprende mucho todo lo que he podido conocer de él, tenía que convivir más con él y así conocerlo mejor. Una vez me confesó que anhelaba ser padre a eso de los treinta, quería cinco, sí, así como lo leen cinco niños... algo que a mí, me pareció un poco exagerado pero tierno.

—Gracias al cielo los chicos llegaron a tiempo.—dijo Alessa un tanto aliviada.

—Debiste habernos dicho lo que había pasado y no decirle a los chicos "No le digan a las chicas para que no se preocupen, díganle que me enfermé"—Hea imitó mi voz estando un poco molesta.

Sí, las chicas no sabían absolutamente nada de lo que había sucedido ¿Por qué si fue un escándalo? Ellas se habían ido temprano, sus padres no las dejaron quedarse hasta tarde por obvias razones y preferí no decirles nada hasta que me sintiera mejor.

—Sino lo hubiera hecho habrían venido todos los días, cuando estamos en semana de exámenes y lo que tienen que hacer es estudiar.—Hea rodó los ojos y se cruzó de brazos—No te enojes... sabes que sólo quería que se concentrarán en sus estudios, prometo que no pasará de nuevo.

—Está bien...—la abracé y ella correspondió.

—Sé que no ayuda mucho, pero tengo miedo de que ese psicópata salga de la cárcel y te busque.—miro a Alessa y me quedo sin palabras.

Hay un intercambio de miradas algo tenso, sabemos que es así y pasé por mucho en estos días por lo mismo, por el temor a que él vuelva. Taehyung me pidió que tratara de no pensarlo por más ridículo que sonora, no es algo fácil pero, distrayendome con cosas como pintar, cocinar y fotografiar paisajes, ayudaba mucho a mi situación.

Mientras sea un tema sensible de tocar, es mejor simplemente ni mencionarlo e ir enfrentándolo poco a poco.

—No se preocupen, yo estaré bien.—traté de cambiar el tema.

—¿Están listas?—preguntó Tae asomándose por la puerta de mi habitación llamando la atención de todas.

—Sí.—dijimos a coro y a la vez que nos levantabamos para tomar nuestros bolsos.

—Entonces vamos, se está haciendo un poco tarde.—todas asentimos y lo seguimos hasta la sala.

—¿Dónde nos iremos? Digo, sólo tienes una moto.—pregunta Alessandra mientras salimos.

—En el au...—estaba a punto de decir que en el carro de mi padre, pero Taehyung me interrumpió.

—En mi auto.

—¿Tú auto?

—Sí, mi auto.

—¿En serio importa de quien sea el auto? Si de Soo, si de Taehyung, si del perro de al lado... sólo vámonos.—exclamó Hye ante nuestro juego de palabras y preguntas.