|~Capítulo tres~|
—Está bien, lo entiendo.—hablé en tono triste.
—Diviértete con Hye y mándale mis saludos, dile que la quiero.—escuché como tosio del otro lado de la línea.
—Está bien, que te mejores pronto. Nos vemos luego.—me despedí de Hea he hice un puchero.
—Bye, cuidense.—cortó la llamada.
—¿Y qué te dijo?—preguntó Hye.
—Dijo que esta bien, sólo era gripa y regresará la semana entrante.
—Espero que se mejore pronto.
Hye había llegado hace media hora aproximadamente y sólo nos disponíamos a comer algunas golosinas, no habíamos puesto películas ni nada por el estilo aún y recién llamamos a Hea para ver que tal seguía. Sí, no han pasado ni cinco horas desde que nos enteramos que estaba enferma para estarle preguntando si se siente bien, pero de eso nos componemos nosotras, de lo dramáticas que podemos llegar a ser.
—Por cierto..., no me has contado lo sucedido con Taehyung.
Y es que desde que le mencioné ese nombre, no ha parado de preguntar en todo el día que pasó entre nosotros.
—Tampoco es algo muy especial o del otro mundo.—le resto importancia y decido ponerme una de las pijamas que trajo, sólo que no estaría mucho tiempo con ella puesta. Son malditamente incómodas para dormir.
—Oh vamos, no seas así y cuéntame. No me dejes con la intriga.—suplica ella.
—Digo que no es extraño porque así es su personalidad ¿Sabes? Pero, me pidió un estúpido beso a cambio de su cuaderno ¿Puedes creerlo? Somos amigos desde hace un buen tiempo para que ahora salga con estas cosas.
Ella se sorprende y se queda pensativa.
—¿Y le diste el beso?
—¿Qué? No, Hye por Dios y tampoco lo haré.
—Okay, okay, sólo decía...—levanta sus manos en muestra de paz y luego toma una de sus pijamas y también se la pone.
Prefirí omitir contarle lo que había visto hoy en la tarde en la oficina del director, era un tema muy delicado y sinceramente no me gusta meterme en los problemas amorosos de los demás.
Coloco música y me pongo a bailar, lo primero que suena lo bailo. La energía que ahora me cargo podría deducirse a el montón de dulces que he tragado, ahora no paro de saltar por ningún lado.
—I wanna be me, me, me.—grita mi amiga y yo me coloco unos lentes oscuros rápidamente.
—Errbody, errbody, errbody teachin' me. All eyes on me.—rapeo y coloco mis manos sobre mis rodillas en un intento de mover mi trasero mientras canto eso, parezco un gusano agonizando. Hye no para de reír pero, de un momento a otro su risa disminuye.
Hye comienza a hacer señas y negar con la cabeza, me detengo sin dejar mi posición y canto en tono bajo. No comprendía lo que me quería decir hasta que escuché a alguien decir:
—¿Qué rayos haces?—paré en seco lo que estaba haciendo y me giré lentamente.
Típica pregunta.
Los chicos me miraban mientras reían y negaban con la cabeza, mis mejillas empezaron arder y sólo sonreí. Okay SooMin, te acabas de humillar por milésima vez frente a los chicos... bravo.
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ʜᴀʀᴅ ʟᴏᴠᴇ - ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ
Fanfiction¿Qué fue lo más conveniente para mis padres en un intento de no dejarme sola en casa...? Exacto, un niñero era la mejor solución para ellos. Es tan estúpido e incoherente, parece un muy mal chiste pero lastimosamente, en este caso no lo era. El gran...