Ventidue:
Quiero una segunda oportunidad
Pasado...Me sentía más nerviosa que nunca, esto de ir a conocer a sus padres me estaba matando. Aarón asegura que me amaran, pero me temo que no será así. Vamos voy a arruinar su plan de obligar a su hijo a casarse y comprendo que eso puede molestar.
Aún recuerdo cuando mi mamá mencionó que le pasó eso en su juventud y mi abuela estaba empecinada en lograr aquel matrimonio, sin importarle si mi madre sería feliz. Claro que luego llegó papá para cambiarlo todo y hacer feliz a Elizabeth Collins. Aunque le costó horrores convencer a esa mujer.
Siento un apretón en mi mano derecha, giró mi rostro para verle. Me regala una sonrisa radiante, él no está nervioso y se nota. Está de lo más tranquilo. ¡Oh mierda! ¿Cómo puede estar así? Estamos yendo a contarles sobre el bebé que viene en camino y puede que no lo tomen bien. ¡Lo tomarán fatal! Me tratarán de interesada o peores cosas. Aunque pensándolo bien, sería estúpido creer eso. Soy heredera de una gran empresa multimillonaria, no necesitaría el dinero de su hijo. Pero no desechó que sean capaces de insinuarlo.
—He, tranquila Granger —dice, sin quitar la vista del camino—. Verás como te amaran y más cuando sepan que serán abuelos —me anima, aunque no está funcionando una mierda.
—Seamos realistas cariño, me odiaran y también al bebé —admito, sin importarme que le duelan mis palabras.
Alguien debía ser honesto y decirle al otro la verdad, aunque eso nos duela. Sus padres no son como los míos y lo ha dejado en claro. Por algo se ha metido en las peleas ilegales y todo ese mundo de mierda. Aún no me ha contado por completo la razón, pero presiento que no me gustará en cuanto lo sepa. Odio saber que ellos le han orillado a acabar así y me encantaría decirles unas cuántas cosas.
—No seas exagerada —me regaña—. Nadie podría odiarte jamás y lo sabes —afirma y recibe un bufido de mi parte.
—Lo dices tú porque me quieres —espeto.
—Tonta —ríe y niego fastidiada.
Sigue conduciendo, pero de vez en cuando me sonríe y eso logra que mis nervios se disipen un poco.
Su auto es estacionado frente a un enorme portón, el cual se abre al confirmar que se trata de Aarón. Entramos y puedo admirar la enorme mansión. Sabía por muchos, que los Jennings tenían muchísimo dinero y ahora lo confirmaba. Claro que la mayoría de rumores aseguraban, que ese dinero no lo obtenían de manera limpia, pero eso era algo que no me debía importar. Eran rumores, sólo eso. Ojalá fuera así.
Bajó, una vez que estacionamos en la entrada. Allí se encontraba una hermosa mujer, que reconocí como la madre de Aarón. Me miró de arriba, hacia abajo. Quizá asegurándose algo, que yo no podía entender que era. No me agrado, debo admitirlo.
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Sálvame #PremiosPlaneta2020 #CHW2019
Romance«Tercer libro de la Saga Amores Complicados» «Libros anteriores: Lady Elizabeth y Toxic» «No es necesario leer los dos primeros libros para comprender este» ¿Qué pasaría sino es ella la damisela que necesita ser rescatada? ¿Qué pasaría si es él quié...