Ventisette:
Perdiendo el control.
Pasado...
-¿Queréis saber el sexo de vuestro bebé? -pregunta nuestro médico y una sonrisa adorna su rostro.
Observo a Aarón, quien espera expectante mi respuesta. Sabía a la perfección que moría de ganas de saber si era niño o niña. Y claro estaba que yo también deseaba saberlo, aunque había dicho que me agradaba la idea de que nuestro pequeño nos sorprendiera. Así que asentí a su dirección, dando una respuesta positiva a su pregunta.
-Morimos por saberlo -fueron las plantas de mi chico.
El doctor Hans sonrió de nuevo y volteando un poco el monitor hacia nosotros, dijo:
-Para vuestra alegría o más bien para el papá; es un niño -sus palabras llenaron mi pecho de emoción y también de un amor hacia esa pequeña cosita en mi vientre.
¡Tenadriamos un Mini-Aarón! Eso era grandioso y podía notar la baba cayendo del chico a mi lado. Sé que le hacía mucha ilusión que fuese niño, sabía que quería enseñarle a boxear y también a ser todo un Don Juan. Reí ante eso y él acerco sus labios a los míos.
Una vez acabada nuestra cita con Hans y de sus indicaciones hacia mi embarazo, nos encontrábamos de camino a casa de sus padres. Quienes nos invitaron a almorzar y parece que deseaban disculparse por su actitud de hace unos meses atrás. Claro que luego de aquella cena, donde su madre me humilló; no regrese a aquella casa. Me negaba a volver a aquel lugar, más cuando sabía que no era bien recibida y tampoco mi pequeño lo era. Su madre se había ganado mi desprecio, aunque ahora quería arreglar las cosas o eso dijo que quería hacer. Claro que no le creía una mierda, me daba mala espina este almuerzo repentino. Más ahora cuando mi embarazo le quedaba poco, había entrado en el quinto mes. Casa vez faltaba menos para tenerle entre mis brazos y de llenarle de amor.
Mi vientre había crecido bastante, tampoco es que me importase engordar; claro que no. Ni mucho menos me sentía un elefante, como le sucede a otras mujeres durante su embarazo. Me sentía muy a gusto con todo esto, mi mamá desbordada alegría cada vez que hablábamos de mi bebé y más le encantaba la idea de que le hiciese abuela de nuevo. A lo que mis sobrinos estaban bastantes creciditos, ya no le prestaban tanta atención y ello la ponía muy sensible. Pero con la llegada de este pequeño, todo era diferente.
En cambio mi hermano, apenas se enteró quiso asesinar a Aarón. ¡Os juro que no exagero! El muy imbécil le fue a buscar dispuesto a romper cada jodido hueso de su cuerpo, palabras textuales de mi hermano mayor. No le agrado saber que un idiota como Aarón me dejará embarazada, que era una niña aún y muchas cosas más. Pufff, dramático de mierda. Eso era Isaac Blaire, un jodido dramático y exagerado.
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Sálvame #PremiosPlaneta2020 #CHW2019
Romance«Tercer libro de la Saga Amores Complicados» «Libros anteriores: Lady Elizabeth y Toxic» «No es necesario leer los dos primeros libros para comprender este» ¿Qué pasaría sino es ella la damisela que necesita ser rescatada? ¿Qué pasaría si es él quié...