El sexo no la solución a nuestros problemas.

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Ventotto:

El sexo no la solución a nuestros problemas.

El sexo no la solución a nuestros problemas

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Pasado...

Cierro mis ojos un momento, me sentía tan frustrado. Había pasado un año, un jodido año y aún no conseguí ni la mitad de las cosas que prometí. Su pérdida seguía latente en mí y eso no era bueno. Apreté el puente de mi nariz, por dentro la rabia comenzaba a consumirme.

¡Maldición! Lía intentaba que buscará ayuda, sabía que nada había cambiado en mis planes y creía que un psicólogo era la solución a ello. Patrañas, ya no había nada bueno en mí; lo que una vez fui ya no existía. Fue enterrado junto a ella, pero nadie lograba entenderlo. Sólo había una bestia, la cual deseaba destrozar al hijo de puta que le arrebató lo más importante y pensaba darle aquel gustó.

Unos golpecitos en la puerta de mi oficina, me regreso al presente. Murmure un "adelante" y frente a mí apareció mi padre. Mamá solía decir que yo era la viva imagen de él y no podría decir que no es cierto; porque no lo era. Fabio Caristeas, un hombre increíble que podía llegar a ser Lucifer en persona si se lo proponía. En los negocios nadie le superaba, había creado un imperio desde cero y eso era admirable.

—¿Qué te trae por aquí? —pregunté, mientras me enderazaba en mi asiento.

—Necesito que vayas a Londres, he invertido en una empresa conocida y quiero comenzar un proyecto con ellos —explica, mientras me extiende unos papeles y toma asiento—. Este es el contrato, revisalo y ve que este todo en orden. —pide y asiento.

—¿Cuándo debería ir? —quise saber.

—Cuanto sea posible —dice.

Suelto un suspiro, tampoco me apetecía alejarme de casa y menos de Lía. Joder, no lo tomará muy bien. Ya podía imaginarlo, se iba a enfadar. Mierda.

—A Dalia no le hará mucha gracia que tenga que irme —avisé.

—Lo sé, pero necesito que vayas tú. —dice—. Eres en el único que confió —se sincera.

—Vale, intentaré reservar un vuelo lo antes posible.

—Cuento contigo, Stef.

Le regalé una sonrisa y me la devolvió. Luego se levantó de su asiento y salió de mi oficina.

No pude evitar reír, la frustración que sentía unos momentos antes se esfumó; dejando paso a algo más. El ir a Londres no suponía una obligación, sino la oportunidad de encontrarle y que pagase sus pecados. Demetrios Pride iba a obtener su merecido y me encargaría personalmente de que ello sucediera.

Sálvame #PremiosPlaneta2020 #CHW2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora