Diciasette:
Mintiendo.
Pasado...
Muevo mi cuello de un lado a otro e intento calmar la ansiedad que me invade. Estaba a punto de pelear para el imbécil de Demetrios, habían pasado unos cuantos meses desde que regresé y cada vez faltaba menos para saldar mi deuda con él. Al menos había cumplido su parte del trato y no volvió a acercarse a Acacia o eso me hacían creer.
Había notado a mi hermana estos últimos días un tanto nerviosa y eso no me ha gustado un pelo. ¡Creí que había entendido lo peligroso que es Pride! Pero me he equivocado fatal y ella anda en algo peligroso. Joder. ¿Es que no tiene nada en la cabeza? ¿Es fan de salir con imbéciles que no valen la pena? ¡Con un demonio! Cada vez me hundo más y más.
Por salvarle soy capaz de hacer cualquier cosa, hasta de dar mi propia vida por ella.
—Detesto que tengas que pelear para él de nuevo —se queja Ceto, quien no ha dejado de caminar de un lado a otro y eso logra que mi ansiedad aumente—. Aún puedo recordar como tocaste fondo Stef y no deseo que vuelva a suceder. Me costó muchísimo sacarte de ese pozo y más después de que Tessa se fue —me recuerda y no puedo evitar darle la razón, porque jodidamente la tiene.
—Lo sé Antzas, pero no olvides que está vez no es por mí que estoy aquí, sino por Acacia —respondo, haciéndole entender que está vez no dejaría que este mundo me hundiera de nuevo—. Y sé que la última vez acabé por destruirme casi por completo, vale. Pero ahora es diferente, soy alguien diferente Cet y lo único que quiero es seguir siendo quién soy ahora —aclaré y mi amigo por su parte se acercó para apretar mi hombro en un gesto reconfortante.
Sé que tenía razón, porque cuando comencé en este mundo fue para olvidar la muerte de mi madre. Para escapar de aquella pesadilla y no debí hacerlo. Terminé por hundirme más y acabé peor luego de que Tessa me dejará. Cada tatuaje en mi cuerpo fue hecho para ocultar cicatrices no visibles para el ojo humano, pero que están allí. Las mismas que la vida fue haciendo y las oculte con tinta. Creí que era la mejor forma y luego me metí en las peleas ilegales. Descubrí que no era malo para ello y más me gustó cuando me llamaron la Bestia de Grecia. Eso logró que mi ego aumentará y que quisiera aún más.
—¿Estas listo? —consulta Fred, uno de los gorilas a cargo de Demetrios.
Asenti —Nací listo —respondí en un tono cargado de arrogancia.
Junto a Ceto y Fred, caminamos hasta el cuadrilátero improvisado. En donde pelearia y ganaría el dinero necesario para saldar mi deuda. Deseaba con todas mis fuerzas poder irme y acabar con esto de una buena vez. No me hacía gracia el haber regresado y tener que volver a cometer mis mismos errores de nuevo. Porque aunque le dije aquello a Ceto, temía volver a hundirme en ese pozo sin salida en el que alguna vez estuve.
ESTÁS LEYENDO
Sálvame #PremiosPlaneta2020 #CHW2019
Romance«Tercer libro de la Saga Amores Complicados» «Libros anteriores: Lady Elizabeth y Toxic» «No es necesario leer los dos primeros libros para comprender este» ¿Qué pasaría sino es ella la damisela que necesita ser rescatada? ¿Qué pasaría si es él quié...