¡Pierdete!

1.7K 214 15
                                    

Nove:

[Amber]


—¡Está listo el desayuno! — aviso, para luego acomodarme en uno de los taburetes y beber de mi enorme taza de té.

Renji disfruta de su comida y yo sonrío como toda una boba. Acaricio su pequeña cabeza peluda y le dejó comer en paz.

Aiden hace su aparición y se sienta frente a mí; así como llega devora su desayuno. Sí, mi sobrino aún sigue aquí. Después de una semana y media no se ha ido aún. Ni siquiera ha intentado hablar con su padre, para así arreglar lo sucedido.

Es un Blaire y como todo uno es un cabezotas sin remedio. Se parece muchísimo a mi hermano, excepto que ha sacado las pecas de su madre. Me quedó embobada viéndole y es imposible no hacerlo. Le amo tanto y le consiento demasiado.

Pero no puedo evitar hacerlo, es mi pequeño; aunque él diga que está bastante mayorcito. Bebo un enorme sorbo de mi té y luego me levanto para ir en búsqueda de mis cosas. Debía ir a clases y luego a la oficina. Hoy tendría un día de locos.

—Ya debo irme — comento —, No demores demasiado en alistarte, debes ir al Instituto — ordene y besé su frente.

Por su parte bufa —Ni viviendo contigo me libero de ese infierno — refunfuña.

Suelto una risa y niego con mi cabeza para luego salir del departamento. Subo al pequeño ascensor y aprieto el botón que me llevará al estacionamiento del edificio. Donde mi bella ducatti me espera y es quien me llevará a la Universidad.

(…)

Caminó a paso despreocupado por los pasillos, mientras tarareo en voz baja la letra de Crazy de MAKEOUT. Aún quedaban un par de minutos para mi primer clase del día y agradecía no llegar tarde a ella.

Pensaba que quizá luego de salir de la oficina me pasaría por el gimnasio, hacía tiempo que no iba y ya comenzaba a extrañar Jake. Él es el hijo de Josh Brant y junto a mi hermano se encargan del gimnasio.

Además también me apetecía saber dónde se demonios estaba Garret y patear su trasero por mandar a la bestia al cajón. Pero no era eso lo que más me molestaba, sino era el hecho de que no llamase. Que no tuviera la delicadeza de hablar conmigo, en vez de con Derek.

Entiendo que le tenga confianza, que está claro que se la ha ganado. Pero joder, yo tenía más derecho de saber sobre el nuevo peleador que nos enviaba. Maldito Garret.

Pero la bestia ha comenzado agradarte.

Pufff, ya quisieras que fuera así. La cena que tuvimos no significa nada, no olvides que me ha chantajeado para que aceptase. Quizá por un momento he sentido empatía hacia ese imbécil y sólo por el hecho que entiendo su dolor. Ya pasé por lo mismo y perdí a alguien importante.

Elio.

Exacto y no es momento de volver al pasado. Sé que aunque lo intenté no olvidaré su pérdida y jamás nadie podrá sanar la herida que ha dejado en mí. Nadie podrá reemplazarle jamás y lo sé a la perfección. Toque fondo ante su pérdida, eso estaba claro. Pero debía seguir y no quería hundirme en la miseria de nuevo. No lo querría, el desearía que fuera fuerte aunque no le tuviese.

Respiro con profundidad cuando caigo en la cuenta de las lágrimas que mojan mis mejillas y las seco con suavidad. Tranquila Ambs, todo está bien. Me lo he dicho tantas veces, que supongo que ya me lo creo.

Oliver aparece frente a mí con una enorme sonrisa y quito los auriculares de mis orejas —¡Hey! Buenos días — saluda con entusiasmo y no dejó pasar la alegría desbordante con la que habla.

Sálvame #PremiosPlaneta2020 #CHW2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora