Capítulo 31 parte 2/3

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CAPITULO 31  Parte 2/3

*ROSE*
No puedo creer que ya pasaron dos años desde la boda, respirando profundamente, deslizo mi añillo de mi dedo, miró como esta pequeña cosita tiene tanto peso en mí, porque jamás lo había notado hasta hoy, es el día de los malditos recuerdos.
Me pongo más cómoda en mi asiento, las costillas me están matando, ya llevamos más de 5 horas de vuelo y mi cuerpo lo empieza a notar, mejor dicho mis costillas suelto un suspiro cansado trato de levantarme pero la voz de Klaus me congela en mi lugar.

--A dónde vas pequeña, ¿necesitas algo? –Pregunta Klaus levantado la mirada de su ordenador, clava esos magníficos ojos chocolates en mi uno puede perderse en esos ojos tan turbios, es la clase de chico malo de las películas, todo serio y hermoso que no puedes resistir pero para mí desgracia no tuve ese derecho a elegir.

--Solo voy al baño Klaus, no es como si pudiera ir a otro lado. –Estoy siendo una perra lo sé pero mierda estoy incomoda, me duelen las costillas, tengo hambre, sueño y quiero una ducha.

--Alguien no está de humor, ves al baño no tardes quiero hablar contigo.

Este imbécil que se cree mi jefe, mi padre o que, como no estoy de humor decido hacerlo enojar también.

--Si Papa, algo más no quieres que use un vestido también. –Le digo ya casi llegando al baño antes de entrar escucho que dice.

--Si eso te hace feliz pequeña, por mi está bien. – IDIOTA.

Salgo del baño a paso lento, me dirijo a mi lugar Klaus me hace un seña y me señala el asiento a lado de él, mierda ahora que es lo que quiere.
La Siguiente media es en silencio total, no me dice nada cuando esta de este humor me asusta porque no sé cómo va reaccionar así que me decido por no decir nada.

En este punto, estoy completamente agotada el estrés de los últimos días combinado con el viaje me ha hecho papilla, cierro los ojos apoyándome en el asiento de cuero, no quiero pensar en nada mas  solo quiero vaciar mi mente y relajarme.
Cambiando trato de buscar la mejor posición que no ponga demasiada presión en mis costillas mallugadas.

--¿Cansada bebe? –Klaus murmura, poniendo su mano en mi pierna sus dedos aprietan suavemente masajeando mi muslo, froto mis parpados cansados.

--Un poco. –Admito volviéndome hacia él. –No estoy acostumbrada a esto de volar o que me golpeen ya lo sabes. 

Digo con todo el sarcasmo que tengo, él me sonríe, sus dientes blancos perfectos.

--Bueno afortunadamente no tendrás que pasar por esa experiencia de nuevo, los golpes quiero decir, no puedo prometer nada sobre el vuelo.

Tal vez estoy demasiado cansada, pero eso me parece demasiado ridículo y divertido por alguna razón, una risita escapa de mi garganta primero y luego otra hasta que me estoy riendo incontrolablemente, Klaus me mira con calma y cuando mi risa finalmente comienza a calmarse me tira en su regazo y me besa, reclamando mi boca en un beso largo y feroz que literalmente me roba el aliento.

Para cuando recupero el aliento, apenas puedo recordar mi nombre mucho menos de lo que me estaba riendo ambos estamos jadeando, nuestra respiración se mezcla mientras nos miramos uno al otro hay hambre en su mirada, pero también hay algo más  un anhelo casi violento que va más allá de la simple lujuria.
Una extraña sensación  me aprieta el pecho,  siento que estoy cayendo más, perdiendo  más de mí  de lo que estoy dispuesta a dar parece que él se da cuenta, junta nuestras frentes y suspira nos quedamos así no sé cuánto tiempo parece que años, que es lo que estoy sintiendo porque actuó de esta manera, después de todo lo que ha pasado de verdad estoy considerando esto.

Alzo mi mano acunado su fuerte mandíbula tocando el rastro de barba de varios días, siento la retorcida conexión que tenemos que hemos forjado en estos años, quiero decirle que es lo que está pensando, cuando suelta la bomba.

--Quiero un hijo.

MIERDA.

Capítulo corto, que les está pareciendo la historia???,
que creen que le dirá Rose, sobre la bomba que lanzó klaus voten voten voten.

RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora