Al llegar, entramos en silencio. La mayoría están descansando.
-¿Te la vas a tomar ahora?- dice Alfred señalando el bolsillo donde está la caja.
-Sí, ahora me la tomo. Pero primero voy al baño, que no me encuentro muy bien- él asiente, algo preocupado.
Al entrar, y sentarme, veo que me ha bajado la regla. Empiezo a llorar de alegría. Entre la tensión vivida esta semana y el impacto emocional de la regla en mi mente, esa ha sido la salida que me ha parecido más razonable.
En un par de minutos, salgo del baño y me acerco a un Alfred dando vueltas, pensativo.
-Alfred- digo. Me acerco a su oído para que solo me oiga él-. Me acaba de bajar la regla.
-¡¿En serio?!- dice gritando. Algunos hacen ''shhh'', invitándonos a callarnos. En el comedor la mayoría están durmiendo.
-Perdón- susurramos ambos.
-Dios mío. Menos mal- dice él, suspirando tranquilo y riendo. Me da un abrazo.
-Pues a mí no me hace tanta gracia, me duele la barriga un montón- digo empezando a notar pinchazos.
-Pobrecita- me abraza fuerte otra vez. Me da la impresión de que sigue sonriendo.
***
-¿Sabes que me apetece?- dice Alfred. Su brazo me recoge. Yo estoy acurrucada, pegada a él. Estas rutinas acostados en la cama bajo la luz de la luna son las más bonitas en mucho tiempo.
-Bua, Alfred, ahora no, que tengo la regla- digo viéndolo venir.
-¿Qué dices tonta?- contesta riendo- No me refería a eso.
-¿Entonces qué?- me río yo también. Muchas veces hablo sin pensar.
-Me apetece ver mundo contigo, viajar muy lejos, viajar muy cerca, vivir aventuras- dice con voz de niño.
-Oh. Pareces Peter Pan- le digo con ternura.
-Si quieres vamos a Nunca Jamás- dice con voz de bebé. Me inspira mucha ternura cuando hace esto.
-Ooooh. Vale. Pero en esta cama también se está muy bien- suspiro y sonrío.
-¿Te encuentras mejor del dolor?- dice.
-Después del Ibuprofeno sí- contesto tranquila.
-Me alegro- me da un beso en la frente. Yo me abrazó a él aún más fuerte-. Podríamos irnos de viaje.
-¿Dónde?
-A una isla desierta.
-Y viene un tsunami y nos morimos- sentencio.
-Qué directa eres a veces... Y bruta.
-Jo... Que no. Que yo soy natural. Pero no lo digo por mal. No sé- digo en mi propia montaña rusa emocional.
-Ya lo sé, boba-me da un beso tímido en la cabeza-. Entonces, ¿dónde quieres que te lleve?
-¿En plan, al brazo? Pues no creo que me lleves muy lejos, porque peso un poco.
-¿Me estás vacilando, Amaia?- dice confuso.
-¿De viaje te refieres?
-Sí- contesta divertido por la situación.
-¿En tu coche?
-No tiene por qué.
-¿Dónde yo quiera?
-Donde tú quieras.
-Pues a Pamplona- sentencio.
-Jolín Amaia, algo diferente... Que a Pamplona vamos cuando tú quieras...- mi dedo dibuja corazoncitos en su pecho desnudo, jugando con los ricitos que reinan por esas tierras.
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¿Qué es mi vida sin ti?
Fanfiction-Amaia, ¿estás bien?- pregunta al oír mi respiración nerviosa. Me conoce demasiado bien. -No lo sé- contesto, sincera y rota. Él suspira. -¿Quieres que me vaya? -No lo sé- vuelvo a contestar. -Pues me voy- oigo como empieza a incorporarse. No sé s...