treinta y cinco

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Why?

Nunca fui una chica orgullosa o arrogante de una manera extrema, solía siempre pedir disculpas a las personas aunque en ocasiones no fuese del todo mi culpa y cuando era mi turno de perdonar siempre dejaba todo como si nunca hubiese pasado y más si era de alguna amistad.
Suspiré una vez más antes de tocar el timbre de la casa de mi única mejor amiga y mi única amiga quien siempre estuvo ahí para mí cuando la necesité, sentía los nervios a millón y tenía una grandes sensaciones de que tal vez Hwa iba a ignorarme.

—Hola Isa, pásale.

Volví a la tierra cuando la madre de Hwa-Young abrió la puerta permitiéndome pasar, se veía un poco extrañada y tenía razón, habían pasado 2 semanas desde que había discutido con su hija y no había vuelto a dar señales de vida hasta entonces.

—¿Se encuentra Hwa?

—No, aún no ha llegado.—dijo algo apenada.—Pero puedes esperarla en su habitación, seguro no tarde en venir.

Asentí y luego de agradecerle subí las escaleras, entré a la habitación y no me sorprendió ver todo absolutamente ordenado y limpio, era una chica bastante cuidadosa de sus cosas y era una loca empedernida con la limpieza. Tomé asiento en su cama y esperé pacientemente mientras usaba mi celular, había marcado a Jae varias veces y no había contestado ninguna de estas y acordé ir a su casa luego de hablar con Hwa. Luego de tal vez algunos 15 minutos escuché pasos por las escaleras y supe que era el momento de la verdad, sentía las gotas de sudor correr por mi espalda y juré que nunca en mi vida había estado tan nerviosa como hasta ahora.

—Hola.

—¿Qué haces acá?—entró y dejó el bolso en su escritorio, me miró curiosa.—¿Ya te recordaste de mí?

—No te olvidé tonta.

—Me ignoraste por como 2 semanas, ¿eso no es olvidar?

Rodé los ojos en el momento en el que se dio la vuelta nuevamente en busca de su teléfono.

—Sabes que soy estúpida Hwa, sabes que miles de veces he hecho o cometido algunas barbaridades que generalmente me avergüenzan de mí misma.—miraba mis dedos y los entrelazaba sólo con la intención de no verla a los ojos.— Siento que te debo una disculpa no sólo por lo que sucedió hace días sino por todas las veces que te he hecho sentir vergüenza ajena al verme siendo una idiota, espero en verdad me perdones...

—No pierdas más el tiempo.

Levanté la cabeza son entender nada de lo que decía.

—Pero...—estaba bastante confundida y miraba cualquier punto de la habitación empezando a sentir los ojos empezar a humedecerse,

—No hace falta que pidas disculpas por tus estupideces Iseul, desde que te conocí has sido la misma chica tonta que se deja guiar oor su corazón en lugar de su cabeza y aunque sabe que pierde más de lo que gana sigue ahí, siemore has sido así de tonta y eso lamentablemente no te lo podemos cambiar de un día a otro.— puso sus manos en mis hombros.— Es por eso que no me debes pedir disculpas, te conozco bastante y siempre fuiste así,no puedo cambiarte porque sino no serías tú y los amigos están oara comprender a los demás.

Sin darme tiempo a reaccionar sentí sus brazos por mis hombros y luego unas palmadas en la espalda, solté las lágrimas que habían sido débilmente detenidas y lloré en su hombro como muchas veces lo hice.

Why? │jaebumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora