Why?
Jaebum.
He cometido errores, he perdido, soy un tonto, lo entiendo y acepto todo.
Sé que he hecho muchas estupideces.Pero me arrepentí de haber sido un idiota cuando la vi irse hacia los brazos del hombre ese, estaba celoso de ver cómo su cuerpo se pegaba de esa manera tan acogedora al cuerpo de ella y cómo sus brazos se cernían a su silueta mientras la abrazaba.
—¿Qué se siente haber perdido a la mujer que hubiese sido el amor de tu vida?
No supe en ese momento qué responder, simplemente opté por callar todo lo que quise gritar a los cuatro vientos. Ahora que lo pensaba con más claridad hubiera roto el silencio que por años tuve.
La amaba, claro que sí, la amé como un loco desde que éramos niños, recuerdo que antes de ser amigos le halaba del pelo y la pellizcaba, le sacaba la lengua o le hacía morisquetas sólo para molestarla, me gustaba el color de sus mejillas al enojarse, siempre me gustó ese color rojizo en sus mejillas, su nariz roja y sus orejas también, parecía un reno, uno bonito.
Bien bonito.
La primera vez que interactuamos como niños normales, sentí un estrujón en el pecho avisando que esta amistad que empezaría no sería una simple, no sería la amistad hipócrita ni falsa que obligan las madres a tener.
Cuando la nombré la princesa del castillo de arena cuando teníamos 8 y 10, no lo decía solo por ser la princesa de ese castillo, sería mi princesa, mía y de nadie más.
Las travesuras que le hice e incité a hacer conmigo, me hacían ver que era una chica lista pero un poco tímida y tonta, se dejaba engañar rápido si era de mí, una combinación extraña: lista y tonta a la vez.
Recuerdo la primera vez que la vi arreglada, teníamos solamente 11 y 13, era preciosa, pero ese momento fue épico; su vestido de florecitas y su pelo recogido en una coleta alta con rizos, los accesorios de perlas que usaba le hacían brillar un poco más de lo normal y su sonrisa... fue un flechazo nuevo a mi corazón.
—H-hola.
Recuerdo sus palabras algo bajas al verme, sabía que el flechazo no solo me había tocado a mí sino a ella también, lo sentía.
Así fue.
Ese día, todo cambió en los dos, yo como hombre ya estaba entrando en la edad donde sentía más deseo por el sexo femenino, no podía estar cerca suyo, me sentía presa de su olor, de su sonrisa y ojos. Me sentía perdido cerca suyo.
Nunca le conté, pero desde ese día su papá empezó a odiarme, o tal vez empezó a notar mi debilidad por su hija y lo entiendo ahora, yo también hubiese alejado a mi hija de un tipo como yo, sé que era un crío todavía a los 13 pero desde pequeño tuve un deseo activo por las niñas.
—¿Quieres pastel?
Sus palabras hacían pie en mi cabeza, su dulce voz, su suaves manos, su linda sonrisa; recuerdo que no podía respirar de lo cerca que estaba de mí, era su cumpleaños y muchos más niños de su edad estaban con ella.
—Estoy bien.
Siempre le hacía creer que era un chico desinteresado, desde que empecé a sentir algo más que amistad, le hablaba seco, le ignoraba, le dejaba hablando sola.
Me gustaba verla detrás de mí, me gustaba hacerla molestar.

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Why? │jaebum
Fanfiction"¿Por qué no me puedo alejar de él, aun sabiendo que no es para mí y así me quedo?" · Todos los derechos reservados. · Contenido adulto, por favor leer bajo su responsabilidad. · Historia completamente mía. No permito ni adaptaciones ni copias.