Why? │jaebum

cuarenta y cuatro

Why?

—¡Estás loco!

Fue lo primero que pude decir en voz baja, sus labios estaban haciendo mucha presión sobre mi piel y aunque no quisiera, mi cuerpo estaba reaccionando de nuevo.

Pero no seríamos como la otra vez.

Intenté zafarme de él nuevamente pero ambas manos las tenía sujetas y me dolían.

—¡Me duelen las manos!—gimoteé sin poder hacer más nada.—Suéltame por favor.

Tomó mi rostro con la mano que estaba sosteniendo mi muslo y antes de bajarme y dejarme libre besó mi boca a la fuerza, no recibió respuesta de mi parte y eso hizo que su frustración aumentara.

—¿Qué te he hecho Iseul?—empezó a tirarse de los pelos.—¿Por qué me evitas? ¿Por qué me ignoras? ¿Ya no soy nada para ti?

Iba a sonar duro.

—No eres nada para mí.—era cierto y a la vez no.—  Solo mi viejo mejor amigo.

Debía ser honesta conmigo misma, no lo quería en mi vida pero sí le quería y mucho, lo amaba como loca pero ya era tiempo de que hiciera algo por mí y mi autoestima, mi confianza y dignidad pero eso no significaba que todo el tiempo que pasé queriéndolo se iba a perder como arena en el desierto.

—¿Por qué dices eso? ¿No vez que me traes loco y me duele?

—Jaebum hablemos más luego de eso, ¿sí?—no quería que se armara un escándalo.—¿Me dejas pasar?

Antes de dejarme bajar del lavamanos dejó un beso en mi mejilla, bastante sorprendente y me dejó salir, dio una palmada en mi trasero que según él era suyo. Salí con el corazón en la boca y arreglé gran parte de mi apariencia para que no se viera tan desaliñado.

—Pensé te habías ido por el baño.

—Me quedé hablando con Jaebum un rato en la cocina.

Pude ver cómo Hye Soo cortó sus ojos hacia mí y cómo las esposas de los demás miraron en un momento hacia las dos, no me sorprendería que les haya dicho que era una perra, quita novios.

—Entonces Isa, ¿te llevas bien con él?—Bambam se veía interesado en saber de mi vida.

—Sí.—dije sonriente.—Incluso soy yo quien a veces hace el desorden.

—¿Qué hace?—dijo Jaebum supuestamente interesado en saber.—¿Qué trabaja?

Antes de dejarme responder siquiera, la voz irritante de Hye Soo hizo acto de presencia:—Oh, lo olvidaba, hoy en la noche es la apertura del negocio que Jaebumie y yo hemos decidido empezar.—quise rodar los ojos cuando la escuché llamarlo así.—En realidad no lo estamos abriendo, sino estamos dándole apertura a lo que sería nuestro nuevo local y si quieres, pueden ir tú y tu esposo.

Sonreí por no dejar, no quería ir a un lugar donde no me llenaba asistir pero al ver los rostros de todos los demás, suplicaban porque asistiera.

—Bien, iremos.

—Entonces...¿qué hace?

No entendía su afán por saber.